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'No es así de fácil que México le diga a EU lo que debe hacer': Fox
Luego de que el ex presidente de Colombia César Gaviria lo increpó por no haber defendido el fin de la prohibición de las drogas durante su mandato, Vicente Fox advirtió que "no es así de fácil que México le diga a Estados Unidos lo que debe hacer".
No obstante, reconoció que "sí hay que dar un paso adelante, un presidente de México tendrá que decir un día 'se acabó, maestro, no quiero tu propina de 500 millones de dólares que me mandas. Tú detén la droga, tú haz que no circule en EU'".
Durante su participación en el encuentro de mentes brillantes en la Ciudad de las Ideas 2015, en la ciudad de Puebla, apoyó la legalización de las drogas junto con Ruth Dreifuss, ex presidenta suiza, y el empresario Ricardo Salinas.
Fox inició el debate argumentando que "el origen de la prohibición de las drogas, igual que la del alcohol, viene de hace más de 100 años por razones religiosas y dogmáticas".
"La Corte en México ya marcó un camino que va a ser mucho más acelerado que en Estados Unidos. Mi preocupación es que el balón le va a pasar al Congreso y no tenga la capacidad de hacer las cosas como deben hacerse", dijo.
En contra hablaron Antonio Mazzitelli, titular de la Oficina de Enlace y Partenariado de la ONU contra las Drogas y el Delito en México; Kevin Savet, asesor de tres administraciones federales de EU en política de drogas; Viridiana Ríos, doctora en Gobierno por la Universidad de Harvard, y Mark Kleiman, director de la Iniciativa de Reducción del Crimen y la Justicia en el Instituto Marron de la Universidad de Nueva York.
Mazziteli sostuvo que "las drogas no son prohibidas, no son ilegales, son legales y tienen un estatus que restringe su uso. Las convenciones internacionales reconocen las propiedades de las diferentes que tienen, son incluso aconsejadas para su uso con finalidades terapéuticas".
Sin embargo, el funcionario de la ONU subrayó que "son peligrosas, y en eso creo que estamos todos de acuerdo; las legales y las ilegales producen daños a la salud, adicciones, por esto es prohibido su uso recreativo; se limita la prohibición a determinado uso que no tiene justificación".
Al respecto, Dreifuss fue la única que defendió ese punto alegando que el alcohol "sí puede ser dañino, pero hay también un consumo histórico recreativo que no produce problemas, por eso estoy contra la prohibición de sustancias que pueden ser usadas de modo razonable".