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No Respires
El verano cinematográfico del 2016 nos dio gratas como ingratas sorpresas en el género del terror tanto en cine norteamericano (“Cuando las luces se apagan”) como en cine nacional (“La niña de la mina”) respectivamente.
Sin embargo, por razones de programación que la mayoría de las veces desconocemos, se había privado a los cinéfilos mexicanos amantes de este género de “la cereza del pastel” que en las salas de cine de Estados Unidos se estrenó a fines del mes pasado de la autoría de un cineasta de origen latinoamericano que desde su ópera prima para el mercado anglosajón, a pesar de tratarse del remake de un clásico de culto supo hacer bien su tarea y no sólo recibió apoyo de los mismos productores que originalmente confiaron en él para esta encomienda sino para la cinta que con tardanza de estreno de casi un mes llegó a nuestro país el pasado fin de semana tras su reinado en la taquilla norteamericana por varios fines de semana en forma consecutiva.
El filme al que nos referimos se tituló en castellano “No Respires” (“Don´t breathe”), del cineasta uruguayo Fede Álvarez, el mismo que en el 2013 hizo con “Posesión infernal” (“Evil Dead”) un respetuoso pero a la vez original homenaje al clásico de gore ochentero “El despertar del diablo” (Sam Raimi, 1981) que el mismo Raimi y compañía a través de su productora Ghost House volvieron a apoyar con esta historia con guiños a varios clásicos del género pero que como sucedió con “Posesión infernal” (aunque inclinándose más al suspenso que al gore en sí) tiene una esencia que deja un muy buen sabor de boca al espectador.
Es así como “No Respires” inicia a la manera del clásico “Psicosis” (Alfred Hitchcock, 1960) en su caso con una joven de nombre Rocky (Jane Levy), quien con la intención de mejorar su vida y la de su hermana menor accede participar con su novio Money (Daniel Zovatto) y su amigo Alex (Dylan Minnette) en el robo al domicilio de un hombre ciego y aparentemente indefenso (Stephen Lang) que ha recibido en fechas recientes una cuantiosa fortuna.
Es justo al hacerlo que el realizador Álvarez comienza a dar ingeniosas vueltas de tuerca a su guión ya que en lugar de que el ciego resulte ser una víctima indefensa a merced de tres ladrones en la tradición , por ejemplo, de Audrey Hepburn en el clásico “Espera a la oscuridad” (Terence Young, 1967) se convierte en un temible victimario de quien el mismo espectador no termina de sorprenderse por los esqueletos que guarda incluyendo la compañía de un perro que hace alusión directa a su vez al animal protagonista de “Cujo” del maestro Stephen King en la adaptación hecha al cine en 1983, entre otras.
El filme inclusive tiene como la mencionada “Cuando las luces se apagan” un final abierto que puede propiciar el origen de una nueva serie de películas, pero en lo que eso ocurre y en espera de que lleguen por ahí otros reboots (¨La Bruja de Blair”) o secuelas (“Ouija 2”), “No Respires” hace honor a su título no sólo en mantener a sus personajes conteniendo la respiración con tal de no ser alcanzados por la furia del aparentemente inofensivo hombre privado del sentido de la vista, sino también de paso a los espectadores al borde del asiento en una montaña rusa de emociones que disfrutarán al máximo sobre todo los amantes del género.
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo