Como si de pronto se hubieran convertido en habituales usuarios de calzado deportivo, los panistas comarcanos han estado bastante calladitos. “No te oigo; traes tenis”, dijera la inolvidable señora Dora Alicia Villanueva. Después de las marchas disfrazadas de movimiento ciudadano que terminaron siendo verdaderas peregrinaciones entre vecinos; de las picantes declaraciones y las cotidianas conferencias de prensa, los representantes de la derecha en nuestra patria chica repentinamente decidieron dar paso al silencio. Hay quienes consideran que la inédita mesura se debe al sonoro escándalo del que han sido protagonistas los panistas en la escena política nacional y a los constantes agarrones entre el todavía jefe del “Cártel Azul”, Ricardo Anaya Cortés y ciertos militantes que han osado quebrantar el chabacano sueño presidencial de su líder partidista.  Sin embargo, la ausencia en los medios de comunicación de los señoritingos Anaya, Salazar y demás comparsas no es causada por el interminable pleito entre los azulados personajes y sus huestes. En realidad, es porque la guadaña de la justicia mexicana se posa peligrosamente sobre las cabezas de algunos de los más notables representantes del panismo coahuilense, quienes temerosos por los resultados de las investigaciones en su contra, han preferido mantenerse agazapados, lejos del bullicio y la falsa sociedad. 

Hace apenas unos cuantos días, agentes federales (presuntamente elementos de la Seido), catearon las oficinas del Sindicato de Trabajadores y Empleos Especializados, Similares y Conexos de la República Mexicana, en seguimiento a la denuncia contra el Partido Acción Nacional por lavado de dinero, uso de recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y defraudación fiscal. Todo parece indicar que las piezas del rompecabezas empiezan a acomodarse, mostrando la realidad sobre el ilegal reparto de más de 70 millones de pesos destinados a beneficiar la malograda campaña del panista Guillermo Anaya Llamas. La referida diligencia dejó como saldo la detención de Eduardo Sierra González, representante legal del mencionado sindicato y quien ha sido identificado en el sistema bancario mexicano como titular de más de 200 cuentas. El detenido es señalado como uno de los principales operadores financieros del excandidato Anaya, para la transferencia de recursos de procedencia ilícita a través de un complejo mecanismo de distribución y retiro de dinero en efectivo, mediante las llamadas “tarjetas fachada”. 
De Sierra González, quien desde el pasado 7 de septiembre duerme en una prisión de máxima seguridad, y que en 2010 fue detenido en Canadá acusado de conspiración para importar droga, se ha dicho que guarda estrecha cercanía con el duranguense Rodolfo Dorador Pérez Gavilán, actual delegado del CEN del PAN en Coahuila. Como si esto fuera poco, durante el referido cateo los agentes federales requisaron equipos de cómputo y documentación diversa que se encontraba en el interior de las oficinas ubicadas en la Delegación Benito Juárez, en la “Ciudad de los Palacios”. Fuentes cercanas a la investigación han mencionado a los medios de comunicación que la autoridad investigadora cuenta ya con copias de la nómina en la que se identifica plenamente a las personas encargadas de realizar los retiros  y reparto de dinero en los municipios coahuilenses en los que se operó el mencionado mecanismo. De hecho, se sabe que en Piedras Negras, por ejemplo, solo a tres personas se les encomendó esta actividad. 

Aquí en confianza, respecto a las investigaciones en las que se involucra a connotados panistas locales estamos apenas frente a la punta del iceberg. Entre más se estira el hilo a la madeja, surgen otros hallazgos que resultarán en nuevos episodios de la muy interesante novela postelectoral. La inmaculada túnica blanca con la que pretenden presentarse ante el respetable los panistas coahuilenses, ha quedado irremediablemente manchada por los señalamientos de corrupción, delitos, mentiras y traiciones. Sin duda, hoy se respira preocupación en el búnker azul de la colonia el Rosario en la capital coahuilteca. ¿Qué otras evidencias fueron encontradas en las instalaciones cateadas por las autoridades? ¿A quiénes mencionará Eduardo Sierra en sus declaraciones como presuntos responsables de los delitos cometidos? ¿Esta vez los panistas afirmarán que las pruebas les fueron sembradas? ¿Cuántos de ellos prefieren ahora permanecer en silencio? 

Al filósofo grecolatino Epicteto de Frigia se le atribuye la frase: “la verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre complicidad”. Al tiempo. 

@Ivo_Garza