Cristian Castro se separó de Carol Victoria Urbán justamente 28 días después de haber contraído matrimonio con ella en Mérida, Yucatán. El polémico cantante le otorgó a su más reciente ex esposa únicamente un día de matrimonio por cada año de vida de ella, pues Carol tiene 28 años de edad. Después de todo el circo que Cristian armó el pasado mes de mayo en el que le propuso matrimonio a su entonces novia, por medio de un anuncio a colores impreso en la portada de un periódico de la ciudad de México, y de gritar a los cuatro vientos que esta mujer era quien estaba esperando “desde muy chiquitito”, al final resultó que no.

¡Qué bárbaro, Cristian no lo vimos venir para nada! Estamos todos súper sorprendidos y no podemos creer que esto esté ocurriendo…es el tipo de frases que el hijo de Verónica Castro desea con todo el corazón que le digamos. ¡Por piedad! Si hasta me quedé corto con mis comentarios vertidos en esta columna, la pasada entrega del 7 de mayo (el viernes pasado, hace justo dos meses) en la que afirmé que esta tercera boda de Cristian me parecía más bien una estretegia publicitaria para aprovechar el actual momento mediático en el que Luis Miguel se presenta ante el mundo ahogado en un océano de problemas personales y legales.

En aquel momento, Cristian decía que se iba a casar por la iglesia el próximo mes de noviembre mientras yo pronosticaba que el intérprete de No podrás aparecería vestido de blanco. Pues si bien es cierto que ese matimonio religioso ya no llegará a concretarse, la verdad es que Cristian si se contrajo matrimonio civil con Carol vestido con una guayabera blanca. (¡Ah ¿Verdad?) Este novio arrepentido es tan predecible como la lluvia en un día nublado. Siempre resultó más que evidente que esta boda no era el gran acontecimiento que le cambiaría la vida para siempre.

Verónica Castro, con toda la experiencia del mundo dentro de la farándula y con el colmillo más largo que el de un tigre dientes de sable, sabía perfectamente que todo este circo era una farsa. ¿Cómo podemos saberlo? Pues porque sencillamente no se presentó en la boda civil de su hijo, es más, ella se enteró de los planes de su vástago por medio de unos reporteros que le preguntaron al respecto. Así las cosas, Carol fue legalmente nuera de una de las estrellas más famosas de México por 28 dias…¡y prácticamente ni la conoció! A estas alturas del partido, la protagonista de Los ricos también lloran, ya debe estar más que “curada de espanto” respecto a las locuras de su hijito.

Los primeros dos matrimonios de Cristian Castro también resultaron ser un completo desastre, aunque no duraron tan pocos días como el tercero. Cuando se casó en 2003 con la joven, hermosa y millonaria paraguaya Gabriela Bo, la unión duró casi un año pero la muchacha salió corriendo de allí asegurando que su marido era violento, que la empujaba y le propinaba cachetadas. Meses después, Cristian volvió a casarse ahora con la abogada argentina Valeria Liberman con quien tuvo dos hijos y una unión de cinco años. Esta mujer también salió disparada de la vida de Cristian asegurando que el padre de sus hijos le había sido infiel con mujeres y hombres. ¡Y que tenía pruebas!

Después de todo este escalofriante histrorial ¿no se le encendió ningún foco rojo de alerta a Carol Victoria Urbán? La joven violinista, a quien Cristian le lleva 14 años, se lanzó a la guerra sin fusil al meterse con este hombre. Estando en Europa de Luna de Miel fue que decidieron separarse para siempre e inmediatamente después tomaron rumbos muy distintos. Ella se quedó en el Viejo Continente para terminar su maestría mientras que el esposo huidizo se largó a Argentina, país en el que tanto él como su mamá han fincado residencia por distintas temporadas.

El último capítulo de esta pésima novela de la vida real es el más estremecedor. Cristian Castro, lo primero que hizo ahora que llegó a Argentina después de su separación fue rentar un departamento por 2 años en Buenos Aires y se inscribió en un club deportivo. Ya estando allí se tomó una fotografía con otros tres hombres, todos desnudos en un sauna, botados de la risa. Esa imagen, retocadísima con los filtros más falsos que existen, Cristian la publicó en redes sociales sin dar más explicaciones. Hace siglos que muchos tenemos perfectamente claro que el problema de Cristian Castro se podría solucionar muy fácil: consiguiendo un nuevo novio para Carol…y otro para él.