Apagados, abandonados y gastados por las inclemencias del tiempo, lucen los juegos mecánicos que antes de la pandemia daban alegría a los niños. Hoy solo dan tristeza.

¿Quién alguna vez, de nene, no se subió a las temibles tazas locas, a los caballitos, a la oruga, al dragón, a la montaña rusa o a la rueda de la fortuna infantil, en las fiestas patronales, en las ferias de barrio, en los open house de las empresas?

Ahora muchas de estas atracciones se encuentran tiradas, literalmente, en un área municipal atestada de basura y maleza, sita en Prolongación Urdiñola, frente a la entrada a la colonia Estrella. José Ángel Muñoz Coronado, miembro de la Asociación de Atracciones Unidas de Saltillo, dice que le duele ver los juegos así.

Él es el heredero de una tradición familiar que comenzó con su padre hace ya muchas décadas, un negocio del que su padre le dio escuela a José y a sus hermanas, José es contador público.

Pero desde marzo con la llegada del coronavirus, esa actividad que hacía tanta ilusión a los pequeños, se fundió.

José cuenta que la última vez que llevaron sus juegos mecánicos a las calles fue el 12 de diciembre del año pasado, una de las festividades que más ganancias les deja,

Con la entrada del invierno los prestadores de servicios de juegos mecánicos se tomaron un descanso obligado, eso fue en los meses de enero y febrero.

Cuando pensaban que desempolvarían sus atracciones para la fiesta del 19 de marzo, Día de San José, el COVID-19 les aguó la fiesta y tuvieron que guardar sus atracciones.

“Esperábamos la reactivación en Semana Santa y ya se detuvo esto. La temporada fuerte para nosotros es la primavera y el verano…”, dice el propietario de Juegos Infantiles Muñoz. 

Desde entonces, hace casi ocho meses, que los juegueros ya no trabajan en lo de ellos.

José dice que son más de 10 los pequeños empresarios dedicados a este ramo de la diversión y unos 70 chalanes, y sus familias, los afectados.

Debido a la crisis los juegueros han tenido que meterse a retirar escombro, trabajar de media cuchara en la macabra, dar servicio de fletes en empresas, hacerle a la electricidad, ofrecerse como pintores, todo con tal de sacar un cinco para la papa.

“En este ramo lo que nos ayuda es que aprendemos un poco de todo: de electricidad, de mecánica, fibra de vidrio, soldadura, pintura”, comenta.

Dice que durante la pandemia el Gobierno les hizo llegar algunos beneficios, despensas básicas y recientemente una tarjeta de descuentos, pero no es suficiente.

Hace algunos días la asociación hizo llegar a la oficina del Gobernador un oficio donde solicitaban audiencia para tratar lo de la reactivación de los juegos infantiles, ahora que regresaron los eventos sociales y las actividades religiosas, sin embargo, hasta ahora no han obtenido respuesta.

Por lo pronto, asegura, este gremio, catalogado como no asalariado, ya tiene listo su protocolo sanitario que comprende el uso de mascarilla, gel antibacterial y la sanitización de los juegos.

“La vida sigue y no es posible que sigamos detenidos nosotros. Estamos en la mejor disposición de adaptarnos a la nueva normalidad”, agregó.

Muchos de los juegos mecánicos que se encuentran al aire libre en este terreno, que carece de bardas o malla de protección, ya han sido vandalizados y saqueados.

José dice que antes había una personas que se encargaba de cuidarlos, pero con esto de la crisis por el SARS–CoV-2 los juegueros ya no tuvieron con qué pagarle y se fue.

DATOS

10 pequeños  empresarios se dedican a llevar juegos mecánicos a las fiestas populares.

70 ‘chalanes’  trabajan armando, desarmando y llevando los juegos infantiles.

¡Se acabó la fiesta!

Debido a la pandemia, los juegos mecánicos fueron “guardados”.

Más de ocho meses inactivos tienen los juegos infantiles.

El 12 de diciembre de 2019 fue la última vez que José Ángel Muñoz llevó sus juegos a un festejo patronal.

Debido a la inactividad, los juegueros se dedican a retirar escmbro, de albañiles, dar servicio de fletes o a electricistas.

Primavera y verano es la temporada fuerte.

En invierno es cuando tradicionalmente los juegueros guardan sus juegos mecánicos.