Inició el año electoral, otro, uno más y como siempre en México y Coahuila. Pero también iniciaron las nuevas Alcaldías de un año y se renovó el Congreso local bajo la égida del gobernador Miguel Ángel Riquelme. Es decir, días agitados en materia de cambios políticos, aunque la parálisis del gobierno es visible y a nadie ha pasado desapercibida. Los cerca de 47 mil millones de pesos que tiene como presupuesto Coahuila aún no llegan para iniciar obras y, aún hoy, hay que administrar lo poco que hay. 

Gracias por leerme, gracias por atender estas letras. La verdad, esto de abordar la política de vecindario de la entidad es harto aburrido, mueve a llanto y bostezo e incluso atentos lectores, como usted que hace favor de leerme, piden más letras sobre cultura, arte, literatura y gratamente me comentan la columna dominical sobre gastronomía. La gente está harta de lo que pasó en materia de elecciones no sólo en Coahuila, el año pasado, sino en todo el país y esa corrupción galopante que a todos hiere. Habría que escribir un buen texto sobre esas vidas paralelas de dos coahuilenses que, estando en el PRI nacional, ambos terminaron detenidos y señalados con índice flamígero por todo mundo: Humberto Moreira y Alejandro Gutiérrez. 

La política harta, estoy de acuerdo, pero también mucha gente, lectores, me piden que aborde esto para así hacer reflexiones, tomar decisiones y tener tela de juicio para cortar. Yo la verdad me siento más a gusto comentándole aquí de mis nuevos descubrimientos en materia de ideas y literatura, transmitirle aquí mi fervor por los nuevos libros de poesía que voy leyendo en mis viajes, pero bueno, es necesario abordar esta insana política local, regional y nacional. No voy a continuar los “Ecos electorales” de diciembre del año pasado; mejor aún, cada columna en la cual aborde la enfadosa política de vecindario estará titulada y personalizada, como ésta que usted hoy hace favor de leer. En fin, comenzamos de nuevo muy a mi pesar. 

Periódicamente, Consulta Mitofsky publica -en su página web o en los diarios defeños que los contratan- estadísticas, encuestas, tablas con valores, etcétera, sobre diversos rubros del acontecer nacional. Aleatoriamente, consulto “México: confianza en sus instituciones”. ¿Sabe usted que institución tiene el puntaje más bajo en cuanto a confianza de los mexicanos? Los policías… y los diputados (5.9). En cuanto a credibilidad y confianza, los mexicanos dieron un puntaje de más de 7 puntos a los medios de comunicación, al ejército y -asómbrese y horrorícese- a la Iglesia. Puf, Así de mal andamos con esto de la magia y fe para solucionar nuestros ancestrales problemas.

Esquina-bajan
Valga lo anterior para contextualizar el estado calamitoso en cuanto a valores, credibilidad, confianza y honor con lo cual se instaló la LXI Legislatura de Coahuila, donde el PRI por primera vez no tendrá mayoría, aunque debido al pobre nivel de los diputados y diputadas de “oposición” se antoja un juego de vencidas donde el líder, mi amigo Samuel Rodríguez, debido a su bagaje y tonelaje en lides políticas, pronto pondrá orden mediante el diálogo y la fuerza de su palabra. De los nueve diputados que tiene la bancada del PAN sobresale uno, alto y garboso, el tribuno de verbo ardiente el cual va a ser una delicia escuchar: Juan Antonio García Villa. Los restantes, con el paso de los meses, esperemos estén a la altura del compromiso histórico. 

Hay un nuevo diputado que puede crecer como la espuma, es el chef y empresario Juan Carlos Guerra (Diputado panista por el Distrito XIV), quien puede foguearse con miras a concurrir de nuevo a la urna con encomiendas mayores, entre ellas, la Alcaldía de Saltillo . No dudo de sus buenas intenciones, su trabajo que hablará por él y, en fin, su accionar no sólo legislativo sino político, que buena falta les hace a los del partido que huele a incienso, mirra y mortaja. Por el otro lado, por el lado del “Partido de los Vividores”, el PRI, llega un tipo que no obstante su pésimo trabajo en dos periodos en el DIF Coahuila ahora ya es diputado, Jaime Bueno. De manera plurinominal llega Jesús Berino. En fin, paja, pura paja.

Ya me acabé el espacio y aún no hablo de los nuevos Alcaldes. Tres de ellos tendrán el juego político del año en sus manos: Jorge Zermeño (PAN) de Torreón, Manolo Jiménez (PRI) de Saltillo y Tita Flores Boardman (PRI), de Ramos Arizpe. El “Cowboy urbano”, Manolo Jiménez, inició con el impulso vital que da la juventud y con un equipo de jóvenes que van a dar mucho qué pensar. En Ramos, Ricardo Aguirre fue de los que entregaron buenas cuentas y tuvo una transición de manera ordenada y en paño de terciopelo. En fin, regresaré a este tema la próxima semana. Pero, sin duda, donde se concentra toda la atención es en el Congreso y su posible “bloque opositor”, aunque lo vimos arriba, la desconfianza de los ciudadanos en los diputados es brutal. El chiste es viejo, pero se sigue cumpliendo: si usted un día ve dormidos en sus curules a Verónica Boreque Martínez, a Jaime Bueno o a Zulmma Guerrero, no los despierte por favor….

Letras minúsculas
Están soñando con un Coahuila mejor…