Optimismo en las alturas (parte 4)

Usted está aquí

Optimismo en las alturas (parte 4)

La cena fue el viernes 20 de éste mes en el departamento 1 de la Torre Pedregal de la avenida Roberto Garza Sada, en San Pedro Garza García, cuya dueña festejó así el cumpleaños de una amiga suya.

Entre los 16 invitados estaba Ángel Casán Marcos, presidente del Consejo de Directores de la U-ERRE desde mayo del 2012 y rector de la misma universidad a partir de julio de ese mismo año.

Para darle contexto a lo que en seguida les voy a platicar, es importante decirles que el Presidente del Consejo de la U-ERRE es Dionisio Garza Sada, director general del Grupo Topaz, del cual es presidente su papá, Dionisio Garza Medina, que fue Presidente del Consejo del Grupo Alfa, puesto que hoy ocupa su primo Armando Garza Sada.

Cuando la U-ERRE iniciaba su tetramestre de otoño de éste año en septiembre 2, los alumnos de la carrera de Comunicación esperaban con ansia tomar clases con uno de los maestros íconos de esa institución: Manuel Yarto.

Pero se toparon con la sorpresa de que quien estaba en el cuerpo magisterial de planta de esa universidad durante 25 años, no se presentó a su cátedra, y no hubo ninguna explicación de las autoridades de la escuela.

El 31 de agosto del mismo año, cuando Yarto tenía ya sus clases preparadas, alguien de la U-ERRE le avisó que estaba fuera de la institución.

No le dieron ninguna razón para ello y él –disciplinado como siempre ha sido– acató con suma tristeza la decisión de sus jefes.

Personalmente hablé con administrativos de la U-ERRE, con profesores, alumnos y allegados del maestro y todos coincidieron: A Manuel lo despidieron debido a su afinidad y simpatía abierta y públicamente expresadas hacia Andrés Manuel López Obrador.

¿La U-ERRE haciendo eso? ¿Dónde quedaban entonces sus valores de universalidad, pluralidad y respeto a las ideas que tanto pregonan en sus folletos para atrapar alumnos hacia sus aulas?

Precisamente por este antecedente, sorprendió Casán Marcos a los asistentes a la cena de marras, al declararse fan consumado de MALO. Tres de quienes lo escucharon me dijeron que el Rector de la UERRE tiene a Andrés Manuel en un pedestal.

Llegó a decir en la mesa que lo mejor que le está pasando a México es tenerlo como Presidente, y fue más allá al decir que también lo mejor que le puede suceder a México es que Poncho Romo y Carlos Salazar Lomelín estén cerca de MALO.

Sí, se refirió así del presidente del CCE que se reunió conmigo y con el capitán de empresas en el ya famoso desayuno del machacado sin cebolla y, por supuesto, al jefe de la oficina de la Presidencia del Palacio Nacional.

Entonces estoy ligando ahora para este artículo lo que Carlos nos dijo en el desayuno del lunes, lo que expuso en la conferencia que dio el miércoles y lo que el Rector de la U-ERRE opinó del presidente del CCE y de MALO.

En la cena de la Torre Pedregal, ya que todos los comensales se sirvieron de los platos que había para picar y a la hora de los postres –dos pasteles muy ricos y unos deliciosos panes artesanales– se organizó una sinergia de grupo en la que a cada uno le tocó decir algo sobre el tema de moda: el gobierno de la 4T.

Cuando le llegó su turno, Casán Marcos dijo –después de rendirle tributo a Salazar Lomelín y a Poncho– que sólo veía cosas buenas en el gobierno actual: la prudencia fiscal, el dólar contenido, la baja inflación, cero deuda.

Pero no habló para nada del estancamiento económico, de la división que MALO promueve todos los días entre los mexicanos, no habló de la falta de medicamentos, ni de la falta de inversión pública ni privada en infraestructura, tampoco se refirió al desmantelamiento de los órganos que pudieran servir de contrapeso al poder amasado por la 4T, y todo esto último se lo replicaron al Rector de la U-ERRE el resto de los comensales.

Uno de ellos me dijo que le tocó sentarse al lado de Casán Marcos y –usaré sus propias palabras– “No lo bajó de monstruo político y escuchándolo decir eso no podía creer que gente de su nivel esté convertido en un zombie consumado. De suerte lo tuve cerca y me lo surtí con argumentos”.

Este bandazo del Rector de la U-ERRE –después de que despidió a un maestro que simpatiza y habla bien de MALO– tiene su razón de ser. Ahí les va:

El Grupo Topaz, cuyo dueño es el papá del Presidente del Consejo de la U-ERRE, busca ser líder nacional en educación… y en energía.

Ese conglomerado empresarial nació en el 2012 –el mismo año en que Dionisio hijo fue nombrado Presidente del Consejo de la UERRE– y además de esa universidad compraron en 540 millones de pesos a la escuela de idiomas Harmon Hall.

Ese mismo año –tal vez utilizando parte del cash out que han de haber hecho con su participación en el Grupo Alfa– compraron una inmobiliaria que ahora se llama Topaz Real Estate… y una empresa de exploración y producción petrolera, Jaguar.

Las tres empresas –Talisis, que agrupa a las instituciones educativas, la inmobiliaria y la petrolera Jaguar– están invirtiendo 850 millones de dólares desde el 2012.

Y una de las que más lana está usando de esa bolsa es… la petrolera Jaguar y los negocios que andan buscando y haciendo son con… Pemex.

“Ándale, ya apareció el peine de la calva”, diría mi abuela la financiera. Y al enterarse de esto, la irreverente de mi Gaby dijo: “Con razón el Rector de la U-ERRE que corrió a un ilustre maestro como Yarto porque éste simpatiza con MALO, ahora tiene en un pedestal al jefe todopoderoso de la 4T. Ya ves, el interés tiene más patas que un ciempiés”.

 

CAJÓN DE SASTRE

Mañana la quinta parte, donde les daré cuenta de dos testimonios avasalladores acerca del presidente del CCE, uno por cuenta de un joven emprendedor que se llama Edwin Alejandro Valdés Cabello, que me platicó su encuentro con Carlos Salazar cuando buscó su ayuda para echar a volar la asociación civil universitaria “Propuestas por México” y el otro proviene de quien fuera director de Recursos Humanos durante muchísimos años en FEMSA, cuando Carlos era el director general de ese grupo empresarial.

placido.garza@gmail.com