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Optimismo en las alturas (Parte III)
Y ¿qué creen?, el capitán de industria a quien invité al desayuno del machacado sin cebolla con el presidente del CCE, no solo fue mi “testigo de calidad” -que habitualmente se mantienen pasivos y callados como la enfermera de los ginecólogos de la que hablaba el Dr. Argelio Santos- sino que increpó a Carlos Salazar Lomelín de la forma en que en seguida les platico:
Pero como dijo Jack El Destripador: Vayámonos por partes:
El capitán industrial en cuestión no me pidió que lo que ahí dijo estuviese bajo la condición de “off the récord” y como además tengo su permiso para hacerlo, voy a revelar la réplica que le hizo al presidente del Consejo Coordinador Empresarial sobre su desempeño al frente del “Santo Grial” de la IP mexicana.
Casi al final, sacó su “acordeón” e incluso su laptop y le repuso: “Entiendo que dices que representas al empresariado mexicano, pero que te quede muy claro que Carlos Slim no representa ni significa que él sea el empresariado mexicano.
Es solamente uno más cuyos intereses no representan para nada los del sector privado mexicano, y si tienes dudas, haz una pequeña encuesta entre los empresarios para que te digan si Slim los representa o puede hablar a nombre de todos ellos.”
Y luego del silencio que crearon en la mesa sus palabras, puntualizó: “Cuando fui presidente nacional de un organismo cúpula de la IP, me despojé de mi posición en mis empresas y actué como representante legítimo de todos los agremiados a la Cámara y los defendí aún a costa de mis intereses y del futuro de mis negocios.
Nunca me valí de esa posición como trampolín ni hice maromas que me llevaran más arriba o me hicieran ganar privilegios mal habidos; nunca estuvo en mi mente esa tentación y eso me permitió actuar en absoluta defensa de los miembros de la Cámara y a ti te consta que así fue.”
Como diría mi abuela la financiera: “¿Quieres más, o te guiso un huevo?” o como también decía: “The fire is already burning”, porque ella era de Black Stones City, también conocida como Piedras Negras.
Otro punto: Mis opiniones sobre lo que Carlos dijo en los dos eventos tampoco están catalogadas como “off the récord”, por lo tanto, en seguida se las comparto:
Uno de los grandes problemas que afrontan las cámaras y organizaciones empresariales, es que -lo que tanto le critican a los sindicatos obreros, ferrocarrileros, telefonistas, petroleros, electricistas, burócratas, IMSSes, ISSSTEs, maestros, campesinos, mineros, anexos, similares y conexos- también lo padecen los directores de esos organismos de la IP.
¿Saben cuánto tiempo lleva Guillermo Dillon al frente de Caintra NL? 18 años. José Mario Garza Benavides fue 8 años director de Coparmex NL, después de haber sido gerente de almacenamiento y distribución de Pemex Refinación en la zona norte y desde el pasado 20 de junio es el primer regidor en San Pedro Garza García, donde su jefe es el alcalde Manuel Treviño, que a su vez estuvo como director de CCINLAC cinco años, donde su actual directora, Sandrine Moulinard, lleva ahí otros cinco años.
Adriana García Vignau duró fácil 25 años como directora de INDEX, la Asociación de Maquiladoras, y seguro ahí estaría todavía de no ser porque la jubilaron.
Sergio Anguiano entró como director de CANACO Monterrey hace 6 años por recomendación de Dillon, digo, para aquello de hacer mancuerna.
Antes, decir los nombre de Luis Enrique “Chiquis” Grajeda -QEPD- y del Centro Patronal de NL era lo mismo, por los años que ahí estuvo y lo mismo sucedió con Amadeo Garza Treviño -QEPD también- a su paso por CANACO Monterrey.
Está bien, está bien, los presidentes de éstas cámaras duran nomás un año, aunque algunos se reeligen, pero aquí hay dos cosas:
1.- Tanto tiempo de los directores operando los OISP termina por anquilosar, empantanar o estancar el funcionamiento de esas entidades del sector privado.
Se vuelven tan o más burocráticas y gandallas que el mismo gobierno. Y si no, pregúntenles a los industriales del poniente de Monterrey -los IRPAC- que decidieron desafiliarse de Caintra NL debido a que Dillon y sus secuaces se querían quedar con la mayor tajada que captaban de las cuotas y aportaciones de los socios de Santa Catarina. Muchos irpecos me han dicho eso.
Los directores de las camarotas -y de ahí pa´abajo todo el personal que les reportan- terminan padeciendo “ceguera de taller” y a los presidentes -que nomás están de entrada por salida- les sirven como sus lazarillos, porque en tierra de ciegos, el tuerto es rey. ¿Me expliqué?
2.- En el desayuno del machacado sin cebolla, tanto el capitán de industria como quien esto escribe, le dijimos al presidente del CCE que hay casi 8 millones de pymes cuyas almas desbalagadas andan vagando en pena debido a la joda fiscal que les está recetando su Alteza Serenísima el SAT y también le dijimos que las camarotas y Cecetes como el qué el comanda, se hacen como que la virgen les habla ante tal clamor, y fuimos más allá todavía al decirle que los CCE, Caintras, Concamines, Canacos, Concanacos y demás hierbas ipecas, actúan como lacayos del gran capital y muchas son patéticas cajas de resonancia del gobierno. Para ellos, los pymes no existen.
Y entonces, el comedor donde estábamos se cubrió de un murmurante silencio que no nos permitió entender lo que nuestro invitado respondió al respecto.
En los tiempos del postre -que a ninguno se nos antojó pedir- el capitán de industria ahí presente le repitió lo siguiente: “Carlos, el empresariado mexicano NO es Carlos Slim, que te quede muy claro. Punto”. Y con esto termino mi 3ª entrega sobre el tema.
CAJÓN DE SASTRE
A petición de la picosa e irreverente de mi Gaby, les doy éste adelanto de lo que incluiré en la 4ª parte que sale mañana sobre lo que el presidente del CCE nos dijo en el desayuno y que luego repitió con más detalles en su conferencia de dos días después:
“Hace como medio año me llamó asustado el contador que tengo en mi empresa diciéndome que le habían caído unos del SAT. Entonces le pregunté: ¿pagaste los impuestos? y me respondió que sí. Estuvieron ahí tres días y no encontraron nada. De seguro, alguien me los mandó”.
Y hoy me pregunto: ¿No habrá sido ya saben quién?, ya ven que como le dijo MALO a Carlos Salazar -tal cual apareció en mi primera parte- el sello de la casa en Palacio Nacional es la confrontación…