No se ve la luz en el final del oscuro túnel en el cual transitamos en México. No se ve atisbo de luz. Nada. Es oscuridad total. Vaya, hasta la oscuridad si usted presta atención y sentidos, tiene luz. Visos de algunos lugares, digamos, un tanto claros. Valga el oxímoron: sombras claras las cuales no pocas veces nos alumbran en nuestro tránsito hacia la luz blanca, prístina y total. Usted lo sabe, Dios y Jesucristo son luz. Luz blanca. Así lo describe Juan, cuando estaba en Patmos escribiendo su telúrico Apocalipsis. Juan ya conocía a Jesucristo de tres años antes, pero el maestro se le aparece en la Isla de Patmos, Juan cae a sus pies “como muerto” de la impresión. Pero línea antes lo describe con un cabello y cabeza como “Blanca lana, como nieve” y sus ojos como “llama de fuego”.

Pues no, en México no vemos luz para guiar nuestro errático camino. Andrés Manuel López Obrador y justo cuando el país llegó a las cien mil muertes por la mordedura del bacilo chino, montó en cólera contra todos y contra todo. Blanco de su amargura fueron los “pasquines inmundos”. Un puñado de diarios, revistas junto a intelectuales a los cuales no soporta y sí trata de denostar e injuriar desde su púlpito mañanero.

Él es el dueño del espectáculo y como único comediante, el espectáculo y show ya es aburrido y se ha agotado. Las frases que apenas unos días antes le celebraban a rabiar sus redes sociales y sus claques, hoy lo acusan y lo desnudan de cuerpo entero: “anillo al dedo”, dijo cuando la pandemia ya bramaba desbocada en nuestras puertas y se adivinaba en el ambiente un crematorio gigante. La pandemia le vino como anillo al dedo para implementar sus políticas públicas. Para AMLO y su zar de la pandemia, san Hugo López-Gatell, somos almas muertas, como en el libro de Nicolai Gogol. Más de cien mil muertos al día de hoy (cifras oficiales del Gobierno) son sólo eso, cifras, datos, estadísticas de una gráfica y de una curva que jamás, jamás se aplanó.

Los diputados de Morena no tienen ideas, sólo siguen a su pastor. Son ovejas sin voz, ciegas y sordas, pero sí con voto. El voto que diga el patrón. El patrón es AMLO y él y nadie más manda. Por eso la sabiduría popular siempre les ha tildado como “levantadedos”. Cierto. ¿Por qué Diego del Bosque, Armando Guadiana y Melba Farías, empleados de AMLO, están durmiendo en sus respectivos curules plácidamente? Porque sueñan con un México mejor…

Diputados y senadores de Morena y sus aliados han dado la estocada, varias estocadas a todo el pueblo de México. A los gobiernos estatales y municipales los cuales como en el caso de Coahuila (Miguel Ángel Riquelme), Saltillo (Manolo Jiménez), Ramos Arizpe (José María Morales), echados para adelante, no se quedan callados y reclaman voz en cuello lo que justamente nos pertenece: atención, presupuestos, decoro, honor, justicia…

ESQUINA-BAJAN

Los otros datos; los datos, los hartos datos que son del dominio público acusan a López Obrador y contra ello, no hay defensa. ¿Salud y pandemia? No le interesan. Para el presupuesto de 2021, hay un incremento de apenas 0.9% con respecto al de este año. Es decir, nada, por la situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo. Desde el inicio de su sexenio, AMLO se ha dedicado a minar todas las instituciones de salud del país. Ya lo consiguió. Sea dicho de paso, pero cosa grave que ya es del dominio público también: en este presupuesto no hay recursos destinados para pruebas masivas por el COVID-19. El gobierno federal nunca ha querido hacer pruebas como una estrategia de que no se sepa en realidad cuál es la dimensión de la tragedia, de los infectados y al final de cuentas, los muertos.

Como todo es motivo de “corrupción” y bajo esa bandera todo cabe y todo lo engulle, el desabasto de vacunas para los niños es brutal. Creo que usted ya lo ha notado, no hay vacunas para la tuberculosis. No hay vacunas, así de simple y complicado. Tampoco aparece en este presupuesto ya autorizado por los “representantes” del pueblo, los Diputados, dineros necesarios para el tratamiento de cáncer infantil, cáncer de mama en las mujeres o bien, cualquier tipo de cáncer el cual en el país avanza sin control y sin paliativo alguno. Pero si hay y harto presupuesto para sus tres programas estelares de gobierno y de capricho personal: Dos bocas, el nuevo aeropuerto y el tren maya.

Los otros datos que usted debe de saber para que tome mejor sus decisiones señor lector: para las fuerzas armadas de México este año su presupuesto fue de 94 mil millones de pesos. Para el año próximo, dichos dineros se incrementan en 15.7%. Para la marina su presupuesto de este año fue de 33 mil millones. Se le autorizó un incremento de 2.1%. Y claro que usted lo recuerda: por años, por lustros en campaña, AMLO decía que cuando él llegara a la Presidencia de México, desaparecería las fuerzas armadas del país; no sólo no las desapareció, sino que las ha venido fortaleciendo con dinero, hartos dineros y su participación activa en todo proyecto faraónico el cual lanza como su único y unipersonal propósito y visión de Estado mexicano. Hoy, las fuerzas militares y marítimas de México están al frente de casi todo plan esencial de AMLO: aduanas, Dos bocas, tren maya, nuevo aeropuerto, vigilancia de las fronteras mexicanas por orden de Donald Trump…

LETRAS MINÚSCULAS

Anthony Fauci, el alto científico gringo, recomienda usar cubrebocas mínimo hasta finales del 2021. ¿Hugo López-Gatell? Se limpió sus lentes con uno el pasado 28 de septiembre...