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Otros decires y díceres
En Saltillo y la región he oído muchos refranes, sentencias, proloquios, dichos y dicharachos. Los he coleccionado porque en ellos están presentes el ingenio y la sabiduría del pueblo, con ese sabroso picor que tiene siempre la musa popular. Hoy comparto contigo algunas de esas pequeñas gemas de nuestra habla.
“Burro que coces no diera, burro no fuera”.
Ese dicho señala que cada quien actúa conforme a su naturaleza.
“Nomás al coger el taco se conoce al que es tragón”.
Con eso se manifiesta que inmediatamente se echa de ver el mérito de quien lo tiene, o su habilidad para desempeñar algún oficio.
“Madrugamos, almorzamos, y después de comer nos vamos”.
Mi padre y sus amigos solían usar ese dicho para hacer burla de los malos cazadores que prometían llegar al despuntar el alba, y venían apareciendo cuando el sol llegaba ya al cenit, retrasando así la salida de todos a una cacería dominical.
“No es por ‘ai, María, voltiáte”.
Pícara manera de decirle a alguien que una acción suya es equivocada y que debe enmendar el rumbo.
“Aquí se rompió una taza; y cada quien para su casa”.
Se usa -¿o usaba?- para poner fin a una reunión. Mi tía Adela Aguirre, simpática y queridísima hermana de mi madre, le dijo eso a una americana de la escuela de Cuquita Galindo, pues ya quería despedirse de ella. La gringuita, al oír: “Aquí se rompió una taza...”, sacó toda prisa su cámara y preguntó admirada: “¡Oh! ¿Aquí precisamente?”.
“Se fue y dejó la luna en prenda”.
Igual que “Irse como el mayate, con todo e hilo”.
“Los burros viejos se buscan para rascarse”.
Alusión a la costumbre de los ancianos de reunirse a platicar.
“Ya subido en el macho, pocas son cinco respingadas”
Si te metiste en una empresa debes afrontar cualquier dificultad.
“Puta la madre, puta la hija, puta la sábana que las cobija”.
Quiere decir que de mala madre es muy posible que salga hija peor.
“Cada maistrito con su librito”.
Significa que cada quien tiene su modo de hacer las cosas.
“Las mandas, o se paga o se penan”
Hay que cumplir lo que se promete.
“Mamar a dos tetas”
Aprovechar dos situaciones por lo común incompatibles.
“La mula mandinga, que con uno no puede y con dos respinga”.
Refrán que alude a la persona que no pudiendo con un trabajo se echa otro encima.
“La mujer por lo que valga, no por la nalga”.
Quiere decir que para escoger esposa debe el hombre fijarse en los atributos morales de la mujer más que en su apariencia física. “Busquen una muchacha de buen fondo”, aconsejaba mi abuela Liberata a sus hijos casaderos. Y respondía mi querido tío Rubén, el papá del profesor Jirafales: “Pero mamá, ¿el fondo quién se los ve?”.