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Padre de los niños accidentados en Saltillo informa que Tadeo despertó, nada recuerda; a Camila le reconstruyeron el rostro
A una semana de haber sufrido un fuerte accidente donde lamentablemente perdieran a su madre y a su bisabuela, Tadeo y Camila se van reponiendo poco a poco, luego de estar al borde de la muerte.
El pequeño de seis años logró despertar, aunque desorientado por una posible pérdida de memoria temporal, mientras que su hermana de siete fue intervenida quirúrgicamente para la reconstrucción de su rostro y se mantiene sedada por el momento.
Desde el exterior del Hospital del Niño, Alfredo Gallegos, su padre, informó a VANGUARDIA sobre el avance de sus hijos desde que comenzaron a ser atendidos en el nosocomio.
“Al niño ya lo subieron al cuarto, está muy disgusto, como que no conoce, no habla, me dicen que tiene inflamado el cerebro y a lo mejor por eso hay que esperar y yo sé que sí, pues ya ve cómo estaban, no es fácil”, dice resignado.
Tadeo despertó luego de que fue desconectado del respirador artificial, pero no expresa nada, lo primero que dijo al volver en sí fue: “¿Dónde está mi mamá?”. Después de eso no ha expresado nada, no sabe que lamentablemente perdió la vida en ese accidente.
“Dicen que tiene el cerebro un poquito inflamado, lo van a operar el jueves porque tiene la nariz taponeada y le arreglarán otros detalles”, agrega el padre de los pequeños. Camila se encuentra aún en terapia intensiva luego de haber sido sometida la tarde-noche del lunes a una cirugía para la reconstrucción de su rostro, todos sus huesos estaban afectados, solo su nariz será intervenida después, con el paso de los años.
“Fue reconstrucción, tenía quebrados todos sus huesitos, entonces ya se los arreglaron; dice el doctor que la nariz así se la va a dejar porque necesitará la operación a los 13 ó 14 años”, agrega el padre de familia.
Alfredo dijo que al momento el Hospital del Niño no ha informado sobre la cuenta de los servicios médicos, no ha solicitado medicamento alguno para los niños, solo artículos de higiene personal y pañales de adulto en talla chica.
Durante la semana anterior vio apoyos de la ciudadanía saltillense, logró reunir en una cuenta bancaria alrededor de 8 mil pesos, aproximadamente.
“La tarjeta tenia como 8 mil pesos, lo poco que llega a donde estoy yo es para comer, para que se muevan las personas que me están ayudando a cuidar a los niños, mucha gente decía que llegaba mucho dinero, no es cierto, pero agradezco que la gente de buen corazón me ha ayudado”, finaliza.