Monclova.- Ante la propuesta de reconocer como un derecho el matrimonio igualitario, los cristianos evangélicos y ministros de culto de la Región Centro mostraron su postura en contra al considerar que se atenta contra los principios y valores fundamentales de la sociedad.

En una reunión con las iglesias Cristianas Evangélicas, Asociaciones Civiles, Asociaciones Religiosas y Alianzas de Pastores, los líderes religiosos afirmaron respetar los derechos consagrados y establecidos en la Constitución como el de la libre conciencia, libertad de culto, la libertad de expresión e incluso en este preferencias sexuales.

Mas no están de acuerdo con la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto sobre reformar el artículo 4 de la Constitución para incorporar el criterio de la Suprema Corte de Justicia de reconocer como un derecho el matrimonio igualitario, sin importar la orientación sexual.

Los ministros dijeron ser respetuosos del diálogo y la inclusión sobre estos temas, pero consideran discriminatoria esta iniciativa, pues para ellos atenta contra los principios y valores fundamentales de la sociedad que es el matrimonio entre hombre y mujer siendo lo natural como rasgo biológico no ideológico.

Consideraron además equivocada lo que la Suprema Corte de Justicia considera como igualitario y el derecho a la no discriminación, violentando e indiscriminado a las asociaciones civiles y religiosas que defienden valores como el de la familia en su orden natural, y el de los niños al imponerles tutores como padres y madres del mismo sexo.

Manifestaron que los niños no son derecho de nadie y que cada persona viene de la unión entre padre y madre, y no de personas del mismo sexo.

Por lo anterior, indicaron que el Estado tiene la obligación de defender el modelo llamado familia que asegura la preservación de la especie, dando a otras formas de convivencia las garantías necesarias para su realización plena, sin vulnerar un modelo que ha probado a lo largo del historia su relevancia y certeza social.

Solicitaron un consenso nacional ante dichas iniciativas que les competen como sociedad, antes de establecer acuerdos para que así no se llegue de la "homofobia a la heterofobia".

Declararon que su postura es determinante en respetar las garantías y derechos de los individuos que practican ideologías, creencias y preferencias sexuales sin atentar a sus derechos y obligaciones, así como no se atenten ni vulneren los derechos de los demás que creen firmemente en la base de la sociedad que es la familia como orden natural establecido.