Pequeño hombre oculto

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Pequeño hombre oculto

Magnus William-Olsson Foto: Tomada de Internet

Recuerdos de una conversación, registros entrecortados en la memoria con la voz de Magnus William-Olsson, poeta sueco de renombre global en la literatura y la filosofía: La crítica ha perdido su efectividad y su función. Es momento de retomar las raíces etimológicas de la palabra crítica y mover su centro, desplazar la discusión hacia otro punto. La razón ha estallado. ¿Pensar? Encontrar otra forma. Pensar con el cuerpo: sentir. Volver a él. Aprender de la sabiduría que ofrecen los cinco sentidos, como antenas elevándose en el mundo de las representaciones.

Voy al diccionario para recordar: la palabra crítica está emparentada con el latín criticus, de raíz indoeuropea *scribh, que significa cortar, separar o discernir. “Es un término relacionado con la agricultura”, dice Magnus mientras avanzamos, adentro un camión climatizado, por el desierto entre vainas que agradecen la lluvia. Y entonces toma sentido la crítica como algo más orgánico, como una posibilidad de cortes dolorosos, tajos o redirecciones de ideas que pueden contribuir a la construcción o reinvención de los tejidos socioculturales anidados en la naturaleza.

Para Mangus William-Olsson, nacido en Estocolmo en 1960, lo sagrado es el cuerpo. Me regaló su libro, Homullus absconditus (pequeño hombre culto), editado por O’clock Press. Sus poemas fueron traducidos del sueco al inglés por Olivia Olsen. Al leerlo, uno de sus poemas, según mi interpretación, dice algo así: “Creo en el cuerpo, vivo y muerto. Creo en la poesía, que es el cuerpo de todos los cuerpos”. Más delante dice: “Creo en el cuerpo y en sus manifestaciones,  en sus elevaciones y fronteras. Creo en un cuerpo masivo, sólido; en sus cavidades, / en su sombra y en el contorno de su sombra”.

Luego Magnus me compartió la versión de uno de sus poemas traducidos por la escritora colombiana Ángela García: “¿Por qué no creería en el amor? / Creo en el amor que anda y patea en la ceniza de la amistad como un niño después de la guerra. / En el amor que inflama el deseo /  después de una noche de lágrimas o durante una noche / con un libro verdaderamente difícil en una lengua extraña /¿Comprensión? No, no lo creo. ¿Unión y reunión? No. / ¿Arder en la misma llama?

¡No! / Creo / en el amor de dos uno para el otro serpenteantes llamas que consumen cada cual leños de diferentes árboles. / Creo en lo distinto. En el amante creo, en la amante”.

Magnus visitó Coahuila, invitado por Marianne Toussaint  para dar lectura en el IV Encuentro Internacional de Poesía Manuel Acuña 2016 organizado por la Secretaría de Cultura. Es poeta, ensayista y traductor que ha dado vida en otro idioma a Safo, Pia Tafdrup, Antonio Gamoneda, Constantino Cavafis y Alejandra Pizarnik.

Magnus viene de tierras frías. Y estamos igual aquí, adentro del camión, titiritando, mientras él anda como si nada en ropa ligera y sandalias abiertas. El cuerpo lo es todo, atendamos sus percepciones: “Bienvenidos a Siberia”, dijo Leonardo Sanhueza al desplazarse por el pasillo, pues para nosotros los latinos este clima es demasiado frío. Preferimos tal vez el exterior, donde como dijera el maestro Antonio Deltoro, quien va también en el mismo camión: afuera “hay una ciudad con calefacción”, al llegar a la ciudad de Monclova y descender junto a María Auxiliadora Álvarez, la voz más cálida y nutritiva del encuentro.

Magnus conecta mundos: encabeza W&W  Internationell Poesi, un colección de libros de poetas del mundo publicados en la editorial Wahlström & Widstrand. Su obra ha sido traducida a más de quince idiomas. Es líder de la organización FSL, que reúne a poetas, filósofos, críticos literarios y artistas de los países escandinavos, en torno a seminarios y publicaciones sobre la crítica como género literario. Su labor creativa se extiende al trabajo con con compositores como Marie Samueslsson y Arne Mellnäs, con quienes ha generado piezas para coro y orquestas sinfónicas, música de cámara y música electrónica. Con artistas como John Sundquist, Mikael Lundberg y Agnes Monus ha realizado varias exposiciones de esculturas, objetos e instalaciones. Ha obtenido varios premios de poesía, entre otros los prestigiosos Premio Karl Vennberg, Premio Gunnar Ekelöf y Premio Bellman. 

claudiadesierto@gmail.com