La reducción en los fondos de seguridad pública por parte del Gobierno Federal afecta en mantener corporaciones “limpias” con pruebas de control y confianza, además de la aplicación de exámenes antidoping a todos los elementos, sin embargo en el caso de Coahuila, estas acciones se seguirán haciendo con recursos propios, explicó el secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller.

En su comparecencia ante legisladores locales, el Secretario de Gobierno, reconoció que la disminución de recursos federales en el área de seguridad puede afectar severamente.

Sin embargo, en la administración del gobernador Miguel Riquelme se tomó la decisión de continuar con las pruebas de control y confianza, así como exámenes de no consumo de drogas de los elementos del Estado y municipios.

Actualmente, explicó Fraustro Siller, el 100 por ciento de los policías de Coahuila están evaluados, el 90 por ciento tiene sus pruebas vigentes y el 10 por ciento están en proceso de exámenes para certificarse nuevamente.

En el 2020 se aplicaron 4 mil 600 pruebas toxicológicas a igual número de elementos, pero para este año con la falta de recursos habría una restricción, algo que no se va a permitir, porque fue decisión del gobernador Riquelme mantener el gasto en seguridad.

SEGURIDAD NO DEBE BAJAR

La intención, explicó el Secretario de Gobierno, es mantener el mismo nivel de seguridad pública, para poder seguir con la atracción de inversiones, y que la sociedad se sienta segura en las calles, con policías mejor pagados y certificados en el control de confianza, sin adicciones.

Además, en materia de seguridad, explicó que la delincuencia organizada el año pasado que atacaron el municipio de Villa Unión, también tenía intenciones de llegar a otros territorios de la región y crear un caos, pero la rápida intervención del Ejército y las corporaciones estatales impidió que sucediera.

Por eso, Fraustro resaltó la labor tan importante de coordinación entre el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales de Coahuila. Por eso se construyen más cuarteles y los próximos serán en Arteaga y los límites de Saltillo con Zacatecas, para tener vigilada toda la entidad, además de Acuña, en donde se combate la trata de personas y tráfico de estupefacientes que llegan ahora por la colindancia con Chihuahua.