Ningún equipo en la NFL ha mostrado el nivel de talento y balance a ambos lados del balón que los Rams, a quienes les está resultando la apuesta de temporada baja de invertirle muchos billetes a la defensiva.

Los Chiefs tienen el ataque más explosivo de la liga; desafortunadamente su defensiva también es de las que más puntos permite en la NFL, es decir, están a una mala actuación de Patrick Mahomes de sufrir su primera derrota de la temporada.

Nueva Orleans sigue encontrando maneras de llevarse los partidos y pese a tratarse de un compromiso en la Semana 3, la victoria en casa de un rival divisional es fundamental a la hora de los desempates; ojo, que ya viene Mark Ingram.

El regreso a su forma estelar del 2017 no llegará en una semana, pero para Philadelphia es fundamental contar con Carson Wentz en la alineación titular, sin importar lo bien que jugó Nick Foles en la pasada postemporada.

La buena noticia es que finalmente encendió su ataque terrestre; la mala es que con 28 acarreos por partido --más recepciones-- es muy poco probable que Christian McCaffrey se mantenga sano toda la campaña.

¿Miami quiere dar un golpe de autoridad? Pues ahora tienen a las puertas la oportunidad idónea al visitar a los Patriots el próximo fin de semana. Ahí se verá si son espejismo o realidad.

No se vale responsabilizar solamente al hecho de que se trató de los Titans y que "ante un rival divisional, todo puede pasar" para justificar el tropiezo de los Jaguars en una jornada donde debían haber ganado con comodidad.

Marcus Mariota salió de la banca para guiar a los Titans a una victoria inesperada sobre uno de los favoritos para llegar lejos en los playoffs en Jacksonville. Es cierto que con tres goles de campo no fue un triunfo vistoso, pero en la NFL no hay que disculparse nunca por ganar, y menos cuando es fuera de casa.

Si tan sólo encontraran consistencia... en casa son un dolor de cabeza para cualquier rival y en patio ajeno lucen como un equipo del montón. Se viene un duelo imperdible ante los Steelers el próximo domingo.

En este momento, es fácil argumentar que los Bears cuentan con el mejor jugador defensivo de la liga, y lo curioso es que ni siquiera comenzó la pretemporada o campamento de entrenamiento con el club. La velocidad con que Khalil Mack se ha adaptado a Chicago es impresionante.

La magia de Ryan Fitzpatrick llegó a su fin con tres intercepciones contra los Steelers bajo los reflectores del "Monday Night Football". Fitzpatrick no pudo elegir peor momento para jugar su peor partido del año con el regreso de Jameis Winston; prepárense para una semana de debate sobre quién debe ser el mariscal de campo titular de los Bucs la próxima jornada.

El primer triunfo de la campaña se dio con más dramatismo de lo que les hubiera gustado, pero es una buena forma de enmendar el camino con el tema Le’Veon Bell en el retrovisor.

Más allá del decepcionante resultado para un equipo que tiene, supuestamente, aspira al Super Bowl, llama la atención el nulo compromiso de los Vikings hacia el juego terrestre.

Es momento de poner atención a los Redskins; Alex Smith está haciendo un buen trabajo en la ofensiva, Adrian Peterson es una locomotora a pesar de su edad y la defensiva está en el segundo lugar de la liga en puntos permitidos.

Si bien Aaron Rodgers juega francamente disminuido, el principal problema sigue siendo el mismo que hace ya varias temporadas: la defensiva por pase no detiene a nadie y eso ya habla de incapacidad en el entrenador en jefe para encontrar respuestas.

Sí, los Patriots llegaron con una plantilla extremadamente disminuida a su compromiso en Detroit, pero en campañas anteriores, eso no había sido obstáculo para superar a clubes con el nivel de talento de los actuales Lions.

Los Bengals recibieron su dosis de realidad esta semana: Andy Dalton lanzó cuatro intercepciones y el ataque terrestre encontró muy pocos huecos frente a los Panthers. La defensiva tampoco lució bien, permitiendo 230 yardas por tierra.

Denver finalmente cayó en su realidad: enfrentó a un rival de una jerarquía un poco mayor y se notaron totalmente desorientados. Ahora encaran la dura prueba de Patrick Mahomes en casa y las cosas se podrían poner feas para Vance Joseph y compañía.

La marca de 1-2 de los Falcons no parece reflejar fielmente el nivel de esta franquicia, pero es el precio que se paga por jugar en la división más competitiva de la NFL

Finalmente, tras más de 600 días de espera, se acabó la sequía de victorias en Cleveland de la mano del novato Baker Mayfield. La confianza de los Browns es tal que el domingo contra los Raiders buscarán ganar partidos consecutivos por primera vez desde el 2014.

¿Cuál fue el mayor aprendizaje del fin de semana? Volver a las bases: defensiva que provoca errores y confiar más en el juego terrestre. El chiste ahora es que lo hagan ante un rival que no sean los Cowboys.

El triunfo sobre los Patriots es, sin lugar a dudas, una gran base sobre la cual se puede edificar algo de momento para los Lions, quienes ahora deben encontrar el modo de ganar ante un grupo de jugadores que el head coach Matt Patricia no conozca a profundidad.

Los Bolts han sido una de las mayores decepciones de la NFL esta temporada; eran considerados entre los favoritos para luchar por un lugar en los playoffs y hasta el momento lo único por lo que pelean es por no ser el peor equipo de la AFC Oeste.

Tanque de oxígeno puro para la franquicia de la Gran Manzana, principalmente para una ofensiva que parecía que se había olvidado de cómo anotar puntos pese a la gran cantidad de talento que poseen.

Los Cowboys quisieron convencernos de que no necesitaban contar con un receptor abierto N° 1 para ser efectivos por aire, y que el equipo no extrañaría a Dez Bryant o Jason Witten. La única pregunta ahora es cuánto tiempo tardará Dallas en firmar agentes libres de la calle con desesperación por curar un mal que parece fatal para sus aspiraciones de temporada.

Los Bills dieron la campanada de la jornada al vencer a domicilio a los Vikings, destruyendo a una de las defensivas más laureadas de la liga de la mano del mariscal de campo novato Josh Allen. Es cierto que una golondrina no hace verano, pero el futuro de Buffalo luce prometedor.

La prensa en New York suele ser muy dura con sus representativos, y el hecho de perder ante un equipo que no había ganado en más de un año no ayuda en lo más mínimo a su causa. Sam Darnold es de los menos culpables de esto.

Con 37 millones de dólares del tope salarial del 2018 comprometidos con Jimmy Garoppolo, el quarterback de los Niners debe ser capaz de comprender cuándo hay más en juego que simplemente una o dos yardas adicionales en un duelo de la Semana 3. Ahora tendrá casi un año de inactividad para pensar en ese tipo de situaciones.

Indianapolis necesita pronto que su defensiva comience a cuidar ventajas, o el regreso del mariscal de campo Andrew Luck será insuficiente para conseguir victorias.

Candidatos casi unánimes para el galardón a la decepción en lo que va de la campaña, su único rival en este departamento quizá está un peldaño abajo en nuestra lista jerárquica.

Esto no se va a acabar en toda la temporada: Jon Gruden no podrá escapar de lo que se diga de Khalil Mack mientras su equipo siga perdiendo. Por lo pronto, el jugador que dejó caminar acumula en solitario más capturas, robos de balón y touchdowns defensivos que todo su equipo actual.

Los Cardinals se unieron a la moda de nombrar titular a su mariscal de campo novato. La tarea no será nada sencilla para Josh Rosen al frente de una ofensiva que apenas ha producido 20 puntos en tres partidos