Para él, la base de la violencia en México es ese abuso que sufren los niños bajo llave, en silencio; ese desánimo que silencioso para la sociedad y las autoridades surge dentro de los muros de sus propias casas, y por su habilidad para hacerlo visible el veracruzano Félix Márquez Sánchez fue premiado con 100 mil pesos.

Fue durante la noche de este lunes que se llevó a cabo la ceremonia en la que también fueron reconocidos con el segundo lugar Hugo Alexis Reyna Hernández de Tamaulipas por la serie ‘Nosotros también queremos estudiar’ y con el tercero el bajacaliforniano Jorge Dueñes con una serie dedicada a los acontecimientos en la vida de las familias fronterizas.

Ana Sofía García Camil destacó que el evento organizado por la Secretaría de Cultura del Estado recibió una participación de 700 fotógrafos con más de 2 mil fotografías de puntos del país como Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Morelos y Coahuila principalmente, cifra que refleja el crecimiento de concurso regional a nacional.

Otro aspecto importante fue el aumento en el monto económico para los premiados que además de los 100 mil pesos para el primer lugar, consistió en 70 mil para el segundo y 40 mil para el tercer puesto.

Los jurados encargados de seleccionar a los ganadores fueron el fotoperiodista Eloy Valtierra, Federico Garza Ramos titular de la Unidad de Derechos Humanos de Coahuila e Itala Schmelz, directora del Centro de la Imagen.

Schmelz explicó para VANGUARDIA que participar como jurado en estos concursos le permite conocer el panorama de las denuncias que suceden en México.

“Me importó mucho en este concurso tratar de no caer en estereotipos y tratar de que esto no sea el retrato de la miseria o la violencia per sé, sino que ganaran historias con contenido, una historia que no sólo fuera impactante sino que estuviera bien contada” la jurado.

Fue así como el Félix, fotoperiodista para la agencia informativa AVC Noticias de 28 años, resultó ganador con un serie a blanco y negro compuesta de 4 piezas en las que narra dos historias de abandono cometidos en contra de menores.

El ganador explica que se trata del registro fotográfico de carácter policial sobre la historia de dos familias en el Puerto de Veracruz, casos distintos que se presentaron en un periodo de 15 días.

“Hacía ya mucho tiempo que no había casos de violación a los derechos humanos de los niños, y que fueran dos en menos de un mes fue más terrible” dijo Félix.

Relató que el primero de los casos se trataba de una familia que cuando salía, encadenaba a sus hijos abandonandolos durante varias horas mientras el menor de los hijos, con las cadenas en los pies, se esforzaba por cuidar a sus hermanitos.

El segundo se trata del momento en el que el DIF le retira sus hijos a una madre acusada de abandono cuando trata de luchar por mantenerlos con ella.

“Son casos muy trágicos que para mi reflejan una realidad que poco se conoce en México; la fotografiamos todos los días con ejecutados, secuestros, muchas otras cosas que son evidentes y la gente las conoce, no como estos que suceden dentro de un hogar”.

“Para mi esto representa la raíz de una problemática en México, vemos la sangre pero no vemos más allá que estos niños sufren de violación de derecho humanos básicos como divertirse, tener una vida digna e incluso alimentación, hecho que muchas veces no recibe la atención adecuada por parte de la sociedad ni el gobierno”.

La premiación fue además la apertura de la exposición que reúne las 30 mejores propuestas enviadas al concurso entre las que se encuentra la serie ‘El Hospital más solo del mundo’ de Omar Saucedo y ‘Soldado por un día’ de Héctor García Ibarra, ambos fotoperiodistas de VANGUARDIA y publicados en la edición 137 de la Revista Claroscuro de Fotografía.

Saucedo recoge en su serie el registro fotográfico para el reportaje que lleva el mismo nombre realizado por Jesús Peña, donde narran la historia de un grupo de personas abandonadas en una institución mental en Parras.

Por su parte Ibarra ilustró con su trabajo la nota de Roxana Romero, donde documentan una actividad llevada a cabo por la SEDENA donde 11 niños con discapacidad pudieron vivir la experiencia de pasar un día como si fueran soldados con su uniforme y actividades en el 69 batallón de infantería.