Presidente filipino llama ‘hijo de p…’ a Obama

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Presidente filipino llama ‘hijo de p…’ a Obama

Violencia. El presidente filipino encabeza una cruzada anticrimen, que ha llenado de sangre el país.
Duterte enfureció por las advertencias del presidente estadunidense por supuestos crímenes de guerra que habrían dejado 2 mil 400 muertos en su país

DAVOS, FILIPINAS.- El presidente filipino, Rodrigo Duterte calificó ayer lunes a Barack Obama de “hijo de puta” esperando que éste no lo sermonee sobre los derechos humanos cuando se reúnan en Laos.

Duterte se enfureció por las advertencias de que podría exponerse a un cuestionamiento del presidente estadounidense por supuestos crímenes de guerra en Filipinas que en los últimos dos meses habrían dejado 2 mil 400 muertos.

“Debe ser respetuoso. Y no sólo lanzar preguntas y comunicados. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro”, dijo Duterte en una conferencia de prensa poco antes de despegar hacia Laos para asistir a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

“Nos vamos a revolcar en el lodo como cerdos si me hace eso”, añadió.

SU GUERRA CONTRAEL NARCOTRÁFICO
Duterte fue elegido en mayo luego de prometer una guerra sin precedentes contra el narcotráfico que ya se ha cobrado decenas de miles de vidas.
Cifras oficiales difundidas el domingo señalan que desde que Duterte llegó al poder, el 30 de junio, unas 2 mil 400 personas murieron en operaciones antidroga de la policía.
Duterte rechazó las críticas de la Iglesia católica, los grupos de defensa de los derechos humanos, legisladores y Naciones
Unidas.

G20 ADMITE DESIGUALDAD
La cumbre en Hangzhou de las 20 mayores potencias desarrolladas y emergentes del mundo no culminó en nuevas medidas decisivas para reactivar la economía mundial. Pero sí hubo consenso en que, para combatir el auge de los discursos proteccionistas, es necesario un “crecimiento
incluyente”.

“El crecimiento ha sido muy bajo durante mucho tiempo y ha beneficiado a muy pocos”, admitió la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

La propuesta de los líderes pasa por el compromiso conjunto de luchar contra el proteccionismo y eliminar obstáculos al comercio y la inversión internacional. Se trata, según admitieron, de explicar las bondades del proceso de globalización a una ciudadanía cada vez más escéptica y entre voces cada vez más sonoras que piden levantar barreras a la competencia exterior.

“Vamos a apoyar a los mecanismos multilaterales de comercio y nos opondremos al proteccionismo para revertir la disminución del comercio mundial”, aseguró el presidente chino, Xi Jinping, en su declaración final. Los europeos y estadounidenses hicieron especial hincapié en que el intercambio de mercancías sea “justo”, una advertencia velada a China por los subsidios a sectores como el
siderúrgico.

A pesar de que el domingo Xi Jinping instó a los líderes a evitar “palabras huecas” durante las negociaciones, tras el encuentro no hubo ni rastro del Plan Hangzhou que tanto esperaban los anfitriones. El texto final no incluye un programa de estímulo u otra acción conjunta específica que ayude a curar los males que padece la economía mundial.