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Prevén auge de energía solar en Brasil tras nueva regulación
Río de Janeiro.- Brasil produce solo el 0.02 por ciento de electricidad con energía solar, pese a su gran potencial por las numerosas horas de sol y alta irradiación, pero la aplicación de nuevas normas impulsarán un auge en la producción, según expertos.
La Agencia Nacional de la Energía Eléctrica (Aneel) brasileña implementó el 1 de marzo pasado una normativa que, por primera vez, regula la conexión de paneles solares a la red eléctrica.
Además permite la producción remota de energía y la asociación –en forma de cooperativa-, por ejemplo de varios vecinos para instalar sistemas solares compartidos y producir su propia electricidad.
Datos de la Aneel revelaron que hay apenas mil 700 sistemas solares de pequeño porte instalados en la actualidad a la red, pero el regulador prevé, gracias a la nueva regulación para 2024 que la cifra suba hasta los 1.2 millones.
“Por primera vez la sociedad brasileña puede participar directamente de la creación de una nueva matriz energética. Entramos en un nuevo paradigma”, explicó a Notimex el presidente de la Asociación Brasileña de Energía Fotovoltaica (ABSOLAR), Rodrigo Sauaia.
Indicó que, además de la nueva regulación, el reciente aumento de los precios de la electricidad –de hasta un 50 por ciento durante 2015 en algunos estados- supone un incentivo para invertir en sistemas generadores domésticos, que proporcionan grandes economías.
El aumento de la factura se debe a que Brasil produce cerca del 70 por ciento de su electricidad por medio de sistemas hidroeléctricos, por lo que las históricas sequías de los últimos dos años provocaron que el gobierno tuviera que activar costosas centrales termoeléctricas, ante los temores de un racionamiento de energía e incluso de apagones.
“Se está llegando a la paridad tarifaria: comienza a ser más barato generar energía con paneles solares en tu tejado que comprarla a la distribuidora”, aseguró Sauaia, tras destacar la contribución de la energía solar en la lucha contra el cambio climático.
Sorprende a muchos que Brasil, que sí ha apostado por la energía eólica, no haya invertido apenas en energía solar, ya que en países como Alemania, por ejemplo, donde hay muchas menos horas de sol y la irradiación es menor, esta fuente sustentable genera ya un 6.0 por ciento del consumo eléctrico.
“Un país como Brasil, con todo el territorio con sol, podría promover inversiones masivas movilizando a familias, empresas (...) para hacer que los consumidores sean también productores”, consideró Márcio Santilli, socio fundador del Instituto Socioambiental (ISA), una organización no gubernamental que vela por los derechos de los pueblos indígenas en zonas como el Amazonas.
Es justamente el “pulmón del planeta” una de las regiones afectadas por los planes centralizados de producción de energía en Brasil, por el impacto medioambiental y social de la construcción de presas hidroeléctricas, como la controvertida Belo Monte, que desplazan a comunidades enteras y dejan una profunda huella medioambiental.
La presidenta brasileña “Dilma Rousseff siempre ha promovido ese modelo insostenible de desarrollo, incluso cuando era ministra de Minas y Energía”, aseveró.