Ante el anuncio de que Saltillo dejará de producir en 2020 la pick up RAM Heavy Duty, se espera que haya impacto en la cadena de proveeduría una vez que deje de fabricarse dicho modelo.

 

El presidente de parques industriales Amistad, Marco Ramón Aguirre, comentó que ellos cuentan con cuatro proveedoras que generan 2 mil empleos, ellas producen para la armadora desde puertas, quemacocos, vestiduras, entre otros.

 

Agregó que todavía no han platicado con esas empresas, por lo que no saben qué sucederá; sin embargo, aunque hay incentivos como impuestos prediales y otras cuestiones que pueden ayudar, lo cierto es que contrarrestar un efecto tan fuerte con puro incentivo estatal es complicado.

 

El director de Recursos Humanos y Desarrollo de GST México, Ernesto Ruiz Valdés indicó que la armadora se encuentra entre los clientes de GST, aunque no del modelo Heavy Duty que se exporta a los Estados Unidos, sino de la versión de lujo que se queda en el país.

 

El socio de Coparmex Coahuila Sureste, Jorge Ayax Cabello Hernández consideró que este cambio que se anunció tendrá repercusiones importantes en la región, un problema se presentará con los proveedores porque ellos se encuentran aquí en función del tipo de modelo que se fabrica y si ya no estará fabricándose en la región, tendrán también que desplazarse a donde se surtirá este tipo de camioneta.

 

A su vez, el director de la Canaco Saltillo, César Valdés Ramos indicó que el capital no tiene fidelidad, ni nacionalidad, pues el dinero se va a donde más le conviene irse, sin embargo, añadió que hoy afortunadamente la Región Sureste resiente menos una decisión como ésta porque hay más armadoras, más empresas y con ello mucha más oferta de empleo.

 

El presidente de Canacintra Coahuila Sureste, Everardo Padilla consideró que esta decisión es un movimiento estratégico de FCA porque la unidad que moverá va al mercado de EU y en el concepto del TLCAN, de no renovarse, entonces se entraría a las reglas de la OMC y ahí el impuesto es de 2.5, excepto en camionetas porque es mayor.

 

La salida de la RAM Heavy Duty de la planta de producción de Saltillo despertó la alerta en la iniciativa privada, sobre todo en el sector de la proveeduría. 

 

El socio de Coparmex Coahuila Sureste, Jorge Ayax Cabello Hernández, consideró que este cambio tendrá repercusiones importantes en la región, principalmente en la cadena de proveeduría que se encuentra  en función del tipo de modelo que se fabrica y si ya no estará ensámblandose en la región, tendrán también que desplazarse a donde se surtirá este tipo de camioneta.

Mientras que Marco Ramón Aguirre, presidente de parques industriales Amistad, señaló que existe incertidumbre sobre la estadía de estas empresas proveedoras que se encuentran en las zonas industriales que representa, las cuales generan más de 2 mil empleos. 

 

“Lo cierto es que contrarrestar un efecto tan fuerte con puro incentivo estatal es complicado”, dijo Aguirre.

 

Incluso algunos empresarios se mostraron sorprendidos ante “el golpe con esta  decisión unilateral” de Fiat Chrysler Automobiles. En la reunión que la iniciativa privada sostuvo con el precandidato priista José  Meade, Víctor Mohamar Abugaber aseguró que la armadora les está “jugando el dedo” con este cambio. 

 

 

 

En entrevista con VANGUARDIA, Bruno Cattori, presidente de FCA en México, aseguró que estos reacomodos van surgiendo porque hay que adaptarse a las condiciones del mercado.

 

“Lejos de preocuparnos hay que ver que hay planes para México, hemos dado certidumbre, hemos estado creciendo y todo lo que hemos producido tiene muy buenos estándares de calidad y productividad y por ahí tenemos que seguir”, apuntó Cattori. 

 

Por su parte, el gobernador Miguel Riquelme aseveró que esto no afectará en el empleo de la entidad.