PRI rechaza el populismo en Venezuela y México

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PRI rechaza el populismo en Venezuela y México

Foto: Archivo
El presidente del partido expresó su rechazo de la situación en Venezuela y dijo que es momento de encender "todas las alarmas contra el riesgo del populismo" en nuestro país

Ciudad de México.- El PRI expresó su rechazo por el deterioro del orden constitucional en Venezuela tras la determinación del Poder Judicial de ese país de despojar de sus competencias constitucionales al Poder Legislativo.

El presidente nacional priista, Enrique Ochoa Reza, indicó que es momento de que en México se enciendan todas las alarmas contra el riesgo del populismo en el país y aseguró que ese peligro es real y que puede suceder en territorio nacional.

"Ninguna aventura política, mucho menos una populista, puede ponerse por encima de la estabilidad política, económica y social de un pueblo", dijo.

Ochoa Reza consideró que el populismo y la demagogia nunca serán el camino para una sociedad libre y democrática: "México debe prevenirse para no caer en la oscura caverna del populismo".

Por ello, dijo, el PRI es un impulsor permanente de la libertad, de los derechos humanos y del respeto al disenso: "manifestamos nuestra solidaridad con el entrañable pueblo de Venezuela en la crisis democrática que en estos momentos experimenta".

"La historia ha demostrado, una y otra vez, que no es posible vivir en democracia si se rompe el principio de división de poderes", explicó.

También recordó que en muchos momentos de la historia, la ruptura democrática y el rechazo a las instituciones han costado sangre; ha propiciado la violación sistemática de los derechos humanos, y provocado crisis económicas que hunden a las sociedades en la miseria.

"Hacemos votos", añadió, "para que de forma urgente se restablezca el diálogo en Venezuela y se restauren las atribuciones constitucionales de la Asamblea Nacional". Esto, dijo, porque a ninguna nación puede favorecerle la erosión del orden democrático.

Finalmente, el PRI refrendó de manera firme su convicción en favor de los principios democráticos reconocidos nacional e internacionalmente: "La institucionalidad democrática y el equilibrio de los poderes son la mejor vacuna contra el mesianismo, la dictadura y el totalitarismo", concluyó.