Miles de manifestantes corearon lemas prodemocracia e insultaron a la policía en Hong Kong antes de que los legisladores debatieran el miércoles una propuesta de ley que penaliza las ofensas al himno nacional chino en la ciudad semiautónoma china.

 

 

En el distrito financiero de Central, la policía alzó banderas advirtiendo a la gente que se dispersara, antes de lanzar bolas de aerosol de pimienta a la multitud y registrar a varias personas. Más de 50 personas en el distrito comercial de Causeway Bay fueron rodeadas y forzadas a sentarse ante un centro comercial, mientras la policía antimotines patrullaba la zona y advertía a los periodistas que dejaran de grabar, mostrando lata de aerosol de pimienta.

Al menos 16 personas, la mayoría adolescentes, fueron detenidos por posesión de objetos para objetivos ilícitos, como bombas incendiarias y destornilladores. Tres de los detenidos fueron acusados de conducción peligrosa.

 

Los parlamentarios tenían previsto debatir una propuesta de ley que ilegalizaría los insultos y ofensas a la “Marcha de los voluntarios” en la ciudad semiautónoma china. Los condenados podrían afrontar hasta tres años de prisión y una multa máxima de 50.000 dólares hongkoneses (6,450 dólares estadounidenses).

 

La ley se propuso en enero de 2019, después de que espectadores hongkoneses abuchearan el himno en escenas muy publicitadas durante partidos internacionales de fútbol en 2015. La FIFA multó el año pasado a la Federación de Fútbol de Hong Kong, después de que los aficionados abuchearan el himno nacional chino en un partido de clasificación para el Mundial.

 

Hong Kong, que estuvo bajo control colonial británico, fue devuelta a China en 1997 dentro del marco “un país, dos sistemas”, que prometía libertades inexistentes en el territorio continental chino. El sentimiento contra China ha crecido ante la impresión de que Beijing está erosionando esos derechos.

 

En 2014 se produjeron protestas masivas, conocidas como la Revolución de los Paraguas, tras la decisión del gobierno chino de permitir la elección directa del gobernante de la ciudad pero sólo una vez se hubieran filtrado los candidatos. Al final se retiró el plan de elecciones directas.

 

El año pasado se propuso una norma que habría permitido enviar a residentes en Hong Kong a la China continental para juzgarlos allí. La iniciativa desencadenó meses de protestas, en ocasiones con choques entre manifestantes y policía. La legislación fue retirada