Sam Querrey rompió todos los pronósticos y se convirtió en el campeón del Abierto Mexicano de Tenis al derrotar por parciales de 6-3, 7-6(3) al favorito, Rafael Nadal.

El español, sexto del mundo buscaba su tercer título en Acapulco, donde ganó en 2005 y 2013, cuando el torneo se jugaba en arcilla, pero enfrente tuvo a un Querrey que brilló con luz propia en la cancha.

Desde el primer set dio avisos de su grandeza al conseguir el primer set 6-3 para terminar con el invicto de 28 sets de Rafael Nadal. 

En el segundo set, las cosas fueron distintas, ambos tenistas pelearon hasta llegar al tie break. 

Ahí Querrey comenzó a dominar a Nadal que no podía creer lo que sucedía. 

La gente no lo podía creer, el favorito había caído y Acapulco tiene a un nuevo rey.