Genaro García Luna, el ex secretario de
Seguridad Pública y mano derecha del ex presidente Felipe Calderón que espera su sentencia en EU por crímenes de narcotráfico, ayudó a trasladar desde la cárcel al
Hospital Central Militar a un viejo y enfermo general del ejército que en otros tiempos fue un importante zar antidrogas en México.
Ambos personajes no solo fueron funcionarios con cargos importantes y grandes responsabilidades en la lucha contra el narco. También coincidieron en otras cosas: aunque en diferentes épocas, los dos fueron acusados de recibir sobornos millonarios y mantener relaciones con las grandes organizaciones criminales del país.
El 9 de diciembre de 1996, el entonces presidente
Ernesto Zedillo designó a
Jesús Gutiérrez Rebollo como director del
Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD). Eran los tiempos de la certificación antidrogas que, anualmente, Estados Unidos (EU) se daba el lujo de imponer al gobierno de México.
Pero antes de sus funciones en el INCD, donde sólo duró 72 días, Gutiérrez Rebollo había ocupado durante siete años la comandancia de la V Región Militar, que abarca los estados de Jalisco, Zacatecas, Colima, Sinaloa y Aguascalientes, desempeñándose en forma simultánea como jefe de la XV Zona Militar, con sede en la capital tapatía, Guadalajara.
Jalisco y Sinaloa son consideradas las dos principales plazas fuertes de los capos de la droga. Sinaloa es la cuna de narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Miguel Angel Félix Gallardo, Héctor “El Güero” Palma, Joaquín “El Chapo” Guzmán -todos en prisión-, y allí nacieron también los hermanos Arellano Félix, jefes del Cártel de Tijuana y el fallecido Amado Carrillo. En Jalisco floreció en los años ochenta el poderoso Cártel de Guadalajara (Caro Quintero, Félix Gallardo), pionero de las mafias mexicanas de la droga que, en los noventa, desplazarían a los grupos colombianos de Medellín y Cali.
Tras la captura de Rebollo se supo que durante su gestión en la V Región Militar, el Cártel de Juárez de Amado Carrillo nunca fue tocado.