La primavera pasada una perra y su cachorro fueron capturados en una calle de El Cairo, la capital de Egipto. Ambos animales recibieron su vacuna contra la rabia, se le extendieron sus certificados de vacunación y luego fueron embarcados a Estados Unidos, junto con otros seis perros, destinados a una organización dedicada al rescate de animales realengos. 

Días más tarde, después de ser acogida en un hogar de Virginia (EU), la perra comenzó a mostrar los síntomas típicos de la rabia lo que llevó a sacrificada de inmediato (por razones que no están claras, el certificado que documentaba que la perra había sido vacunada, resultó ser falso).

Todos los estados de La Unión Americana requieren que los perros sean vacunados contra la rabia. Y las regulaciones federales exigen que los perros importados de regiones donde la rabia es un mal endémico, deben ser vacunados. 

Por cada perro importado que llega a Estados Unidos, los funcionarios de aduanas y fronteras requieren la presentación de un Certificado de Vacunación contra la rabia, que incluya la fecha de inmunización, la fecha de vencimiento de la vacuna, y el nombre, número de licencia, domicilio y firma del veterinario que administró la vacuna. 

Aunque hay varias cepas del virus de la rabia en todo el mundo, Estados Unidos ha estado libre de la rabia canina (la transmitida de perro a perro), desde el año 2007. 

En 1944 se reportaron 9 mil casos de perros rabiosos en EU; pero para el año 2009, esa cifra se había reducido a 79 casos, debido a la aplicación generalizada de la vacuna contra la rabia y a los esfuerzos exitosos para el control de los perros callejeros.

El protocolo PPE
La rabia canina sigue siendo obstinadamente endémica en gran parte del mundo, incluyendo América Latina, África Subsahariana y partes de Asia meridional y oriental. 

En esas regiones, la enfermedad se ha convertido en una preocupación para las autoridades de Salud Pública, ya que la mayoría de las 55 mil muertes anuales de humanos, causadas por la rabia (una infección viral mortal que ataca el cerebro), se atribuye a la mordedura de perros infectados con el virus. 

Por fortuna, es una enfermedad controlable con vacunas preventivas o mediante la profilaxis conocida como  PPE, aplicada a los humanos en caso de exposición a la mordedura de un animal sospechoso.

PPE es la abreviatura de ‘Profilaxis Post Exposición’, un procedimiento  definido y aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para ser aplicado a los humanos en caso de que haya ocurrido alguna agresión, contacto o cualquier forma de exposición con un perro o un animal silvestre sospechoso de padecer rabia.

La OPS/OMS también ha desarrollado una Aplicación para Smartphones sobre la Profilaxis de la Rabia, la cual contiene información basada en una Consulta de Expertos de la OMS. Esta herramienta tecnológica está disponible en Play Store (versión para Android) y App Store (versión para iPhone) en los idiomas español, inglés, francés y portugués.

Esta aplicación tiene el propósito de guiar al personal de salud responsable de atender a personas expuestas al virus de la rabia en América Latina, a fin de manejar adecuadamente cualquier caso de exposición a este virus.

En dicha aplicación se encuentran las pautas para llevar a cabo una adecuada Profilaxis Post Exposición (PPE) a la rabia. 

Esta aplicación no pretende reemplazar los conocimientos científicos de los profesionales de la salud, por lo tanto, cada persona será responsable de la administración de la PPE que realice según lo sugerido en la Aplicación correspondiente, pues los resultados serán adecuados dependiendo de los datos que ingrese el usuario a esta herramienta digital.

El desenlace
En el caso del perro rabioso egipcio-virginiano, el animal comenzó a salivar en exceso cuatro días después de su llegada a EU. Fue llevado al veterinario al día siguiente, donde el profesionista sospechó de rabia y sacrificó al animal. Su cachorro de diez semanas de edad, la otra importación egipcia con alto riesgo de exposición a la rabia, adoptado por otra familia de Virginia, fue vacunado con prontitud y colocado en estricto aislamiento sin contacto humano, por un periodo de cuarentena de tres meses.

El caso de los perros egipcios  provocó una investigación internacional para determinar posibles exposiciones, tanto humanas, como de otro tipo, a la rabia. La investigación involucró varias agencias estatales y federales, entre ellas el Departamento de Salud de EU, de Protección Fronteriza y de aduanas, el Ministerio de Salud y Población de Egipto, y el Servicio de Inspección y Protección de Animales y Plantas del Departamento de Agricultura. 

Sólo en Virginia, 30 personas fueron evaluadas por posible exposición a la rabia y 18 recibieron la ‘profilaxis post-exposición’. Los otros seis perros del envío egipcio recibieron vacunas de refuerzo contra la rabia y fueron puestos en cuarentena por un periodo de hasta seis meses.

Esta no es la primera vez que una organización internacional de rescate de animales ha importado involuntariamente un perro rabioso. En 2008, una organización dedicada a reunir personal militar estadounidense, intervino para ayudar al regreso de mascotas adoptadas por militares mientras estaban en Irak. Esa organización importó 24 perros y dos gatos y los distribuyó entre sus propietarios a lo largo de 16 estados. 

Entre el envío estaba un perro de raza mixta de 11 meses de edad enviado a Nueva Jersey que, poco después de su llegada, desarrolló fiebre con diarrea, dificultad para caminar y episodios de irritación. Fue sacrificado seis días después de su llegada y las autoridades de salud pública recomendaron seis meses de cuarentena para el resto de mascotas iraquíes, aparte de que exhortaron a 13 personas a recibir la PPE o ‘profilaxis post-exposición’ a la rabia.

Cómo identificar el mal
La rabia es una de las enfermedades infecciosas más antiguas que se conocen. Afecta a una gran diversidad de animales silvestres, entre ellos murciélagos, coyotes, zorros, mapaches, zorrillos y gatos.

Si su perro no está vacunado contra esta enfermedad, está en alto riesgo de exponerse si lo muerde un animal silvestre. Por lo que, si observa en él un comportamiento extraño debería contactar a un veterinario lo antes posible. 

Le diremos cómo reconocer las señales de rabia.

Primeras señales
En la etapa inicial su perro parecerá enfermo y podría mostrar inapetencia, irritabiliad y fotofobia (rechazo a la luz).  

Síntomas de rabia tranquila
La rabia paralítica es la más común. Su perro puede parecer cansado o puede permanecer postrado (incapaz de moverse.) La parálisis por lo general  empieza en las patas traseras y avanza a lo largo del cuerpo. Puede haber caída de la quijada inferior, ladrido extraño y salivación excesiva alrededor de la boca.

En  esta forma de la rabia los perros no son agresivos y raramente intentan morder.

Síntomas de rabia agresiva
Su perro se verá agresivo o fácilmente irritable. Es posible que tenga espuma en la boca. Este es el cuadro que la gente imagina cuando piensa en la rabia. La rabia agresiva debe manejarse con extrema precaución para evitar una mordedura. Las señales incluyen: salivación profusa (que se verá como espuma alrededor de la boca del perro), hidrofobia (el perro no se acercará al agua y parecerá inquieto o sentirá pánico al escuchar ruido de agua o tocar agua). Es posible que el perro muestre los dientes de manera agresiva. La menor provocación puede ocasionar que el perro ataque y muerda. Incluso es posible que lo haga sin provocación ni motivo. Por lo regular muestra desinterés en la comida.

Busque heridas o marcas de mordidas
Cuando un animal infectado muerde a otro la rabia se extiende a través de la saliva del animal infectado. Cuando la saliva entra en contacto con la sangre o las mucosas (boca, ojos y cavidades nasales), la enfermedad pasa del animal infectado al animal no infectado. Marcas de mordida o heridas abiertas pueden indicar que su perro se ha expuesto a un animal rabioso. 

Solicite atención veterinaria
Si han mordido a su perro, llévelo a un veterinario lo más pronto posible. El virus de la rabia puede vivir en la piel y el pelo del perro hasta por dos horas, así que debe usar guantes antes de tocar a un animal sospechoso.

No existen exámenes para detectar si animales vivos tienen rabia o no. El único examen que existe es uno donde se retira el cerebro del cuerpo y se examinan pequeñas secciones con un microscopio para buscar los llamados ‘cuerpos de Negri’, que son señales específicas de que un animal ha sido infectado.

Lo que harán con su perro
Si se sospecha de un perro infectado, debe recibir una vacuna de refuerzo si ya lo habían vacunado. Esto ayudará a su sistema inmune a luchar contra el virus. 

Asimismo, se le hará un seguimiento cuidadoso al perro durante 45 días. Si el perro no había sido vacunado y lo muerde un animal con rabia confirmada, se recomienda la eutanasia. Eutanizar al perro evita un riesgo de salud grave para los humanos. Si usted se rehúsa a eutanizar al perro, se le pondrá en cuarentena por seis meses.  Si no hay rabia lo vacunarán y en un mes podrá irse a casa.