¿Qué hacen estos hombres retirando escombros?

El panorama es desolador. Poco a poco se van retirando los materiales resquebrajados, las 
estructuras destrozadas, la basura de pertenencias inutilizadas. Los trabajadores se llenan de polvo en días sudorosos de bravo sol invernal. No es sólo labor de limpieza. Ya hay horadaciones para recia cimentación. El propósito es volver a construir ahí donde han permanecido las habitaciones devastadas.

En hospitales hay pacientes sometidos a tratamientos que producen hinchazones deformantes, dolores que requieren analgésico constante. Se ven enfermos en proceso de restauración. Crisis provocadas muy aparatosas y también comas inducidos que parecen muerte. Allá en las tierras sísmicas y acá en las salas hospitalarias se reconstruye –para edificaciones y organismos– un futuro que parecía aniquilado.

Son trabajos de presente que preparan, que conforman y realizan un proyecto de arquitectura o de salud para un futuro renovado. Hay también devastaciones psicológicas que parecen tachar la vida. Derrumbes y heridas morales en la oscuridad de una auto-desestima demoledora. Y se pone a funcionar, en un presente desesperado, la reconstrucción de la esperanza para un futuro que parecerá resucitado.

Así caminan las comunidades humanas en todas las razas, culturas y geografías. Viven momentos de disfrute, de holgura, de comodidad lograda, de armonía sin estridencias ni desafinaciones, en concierto envidiable. Y llegan también presentes en que todo es esfuerzo para algo que quieren que llegue, aunque no logren contemplarlo ni disfrutarlo. 

Se transitan túneles oscuros para llegar a la luz de un amanecer. 

Hay épocas en que parece que sólo hay dolores de alumbramiento, y otras gloriosas como un renacimiento. Años hay en que se suman egoísmos para el peor malestar común, y otras en que parece cristalizar una civilización de amor. 

Disfrutando un presente o reconstruyendo un futuro, hay una alegría existencial que no logran apagar los vientos de la adversidad. Es el misterio de ese esperanzado don divino que hace creer en la victoria trascendente del auténtico, perfecto y perdurable amor como destino final de todos los anhelos humanos… Un futuro pleno que es eterno presente...