Recuperar pertenencias es un camino tortuoso, luego del sismo

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Recuperar pertenencias es un camino tortuoso, luego del sismo

Foto: Cuartoscuro
Todo tipo de aventuras y pasajes extraños han vivido damnificados

CDMX.- Para las 26 familias que habitaron el edificio de la calle Edimburgo 4, en la colonia del Valle “el pasado está bajo llave”. No es una frase rosa y menos literaria, sino una realidad. Sus pertenencias valiosas, como joyas y dinero rescatados de los escombros de este edificio derrumbado  el 19-S, están en una bodega de una agencia del Ministerio Público de la delegación Benito Juárez. Y su recuperación no será sencilla: enfrentan un laberinto.

La historia de cómo sus cosas llegaron allí es tan compleja como humana, Edimburgo 4 fue el único lugar de todos los derrumbes registrados donde se recuperaron pertenencias de las víctimas.

“No sabíamos que estaban recaudando cosas ni que eran llevadas al MP”, relata Elizabeth Blumenkron, propietaria del departamento 203 y vocera de los afectados.

“En los primeros tres días no se nos permitió acercarnos para recuperar nuestras cosas. El 21 recibí la llamada del señor Sebastián, operador de la grúa que trabajan en el lugar. Quitaba la losa de mi departamento cuando encontró una tarjeta de presentación y llamó para avisarme que había cosas mías”, dice.
Ayudada por albañiles y militares recuperó pertenencias en cubetas. “Me dijeron que atrás del Soriana había un lugar donde estaban juntando todo y fui allá”, comenta.

La recibió Tabata Salinas, una vecina de la colonia Escandón que llegó como brigadista voluntaria la madrugada del 20 de septiembre. Lo primero que encontró fue un terreno baldío donde se concentró el cascajo retirado, estaba mezclado con muñecos de peluche, fotos y bolsos de mujer, entre otros artículos.


“A uno se le hace el corazón de pollo cuando ve esas cosas porque, aunque para los demás es basura, en realidad era la vida de los vecinos entre escombros. Nos organizamos para rescatar cosas”, menciona.

“Fue un grupo de 400 manos anónimas que clasificó todo cuanto llegó. Y bueno, llamamos al lugar archivo”, explicó.

Juntaron pacas de ropa, 600 libros, cajas con zapatos. Cajas con papelería (hojas, lápices, crayolas, cuadernos); enseres de cocina; y equipos de foto y video.

La entrega se realizó de manera sencilla: por un acto de confianza y buena fe. “Los veías quebrarse cuando identificaban sus pertenencias. En algunos casos mediamos su reacción, en otros fue por vibra y otros porque los mismos vecinos dijeron conocerlos.

Trámite tortuoso
Mauricio Millard (otro de los vecinos afectados) se reunió con Alfonso Morones, el coordinador territorial que asignó la delegación para la devolución de sus pertenencias. “Nos pidió hacer un listado de nuestras cosas para cotejarlo con un archivo fotográfico que elaboraron y hacernos la entrega. Esto iba a suceder la semana pasada, pero nos traen vuelta y vuelta”, explicó.

Libreta
los guía…

CDMX.- Elizabeth contó que las joyas, dinero, colecciones de monedas y documentos oficiales (escrituras, actas de nacimiento) no llegaron al archivo. Durante la remoción de escombros la Marina separó estas pertenencias y las resguardó en un verificentro cercano. 

Hoy se sabe que muchas otras cosas no llegaron ni al archivo, sino que alguien la trasladó a una bodega en la delegación Benito Juárez y otra más en Iztapalapa. Pero el 19, 20 y 21 de septiembre, Elizabeth dijo que ella  y su esposo André Hugot, al igual que otros vecinos, lo desconocían.

Supieron porque André halló a un marino que hacía anotaciones en una libreta que le resultó familiar. “Disculpa ¿Dónde la encontraste? Porque es mía”. Desconfiado, el marino retó a André a demostrarlo. “Revisa la hoja de portada porque trae una dedicatoria de mi esposa”. Cuando el marino comprobó su dicho quiso devolvérsela. “No, quédatela. Sólo quiero que me digas dónde la encontraste porque allí hay más cosas mías”.

“En la esquina de Ferrol y Eje 5 instalamos la oficina de Control de Documentos, allá llevamos papeles oficiales que encontramos entre escombros”, respondió el marino y acudieron pero para recuperarlas se requiere de mucho trámites y tiempo.  

Recuperación 
El artículo 774 del Código Civil capitalino refiere que los bienes mostrencos son “aquellos abandonados y perdidos cuyo dueño se ignore”.

Deben ser entregados a la autoridad municipal. Si alguien se presenta a reclamarlos, deberá probar su propiedad con mediación de un juez o ministerio público. 
El artículo 781 dice que después de un mes, si nadie reclama la propiedad del objeto, se venderá.