Refuerzan vigilancia en frontera de Eagle Pass para evitar el paso de migrantes

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Refuerzan vigilancia en frontera de Eagle Pass para evitar el paso de migrantes

Migrantes cruzan el Río Bravo / Foto: Josué Rodríguez
Elementos de la Guardia Nacional patrullan la zona

Piedras Negras, Coah.- Por aire, agua y tierra, elementos de la Patrulla Fronteriza del sector Del Rio, han reforzado las operaciones en contra migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos a través del Río Bravo. 

Aunque se han tomado medidas como la colocación de alambradas en las bardas de los puentes internacionales, en los más de 180 kilómetros de rio aguas debajo de la presa de la amistad, entre las ciudades de Del Rio y Eagle Pass, Texas, limítrofes con Acuña y Piedras Negras, la patrulla fronteriza ha reforzado la vigilancia por agua y aire.

Se estima que en la ultima semana, más de 500 elementos de la guardia nacional arribaron a la frontera de Eagle Pass, con el fin de ayudar en logística y colocación de dispositivos que eviten el cruce. 

Dentro de las tareas de vigilancia en el Río Bravo, también los elementos fronterizos han logrado salvar personas que se encontraban en riesgo de perder la vida, por la fuerte corriente del río.

El más reciente caso se registró el pasado sábado, cuando una familia integrada por cinco miembros originarios de honduras intento cruzar nadando el rio a la altura del puente internacional “Camino Real”, sin embargo, la fuerte corriente a punto estuvo de arrastrarlos, de no ser porque en ese momento patrullaban los agentes, los que lograron poner a salvo a las personas.

De acuerdo al reporte del jefe de Sector Del Rio, Mathew J. Hudak, dijo que el pasado sábado por la tarde los agentes de la Estación Eagle Pass realizaban operaciones de patrullaje por el Bravo cuando notaron que varias personas se aferraban a los pilares de piedra del Puente Internacional, por lo que realizaron maniobras con la lancha para ayudar a las personas. 

“Una vez que todos estuvieron a bordo, los agentes transportaron a la gente a tierra seca, donde determinaron que los cinco eran ciudadanos de Honduras y formaban parte de un grupo familiar que incluía niños de tan solo seis años. Todos los individuos gozaban de buena salud, rechazaron cualquier tratamiento médico y fueron trasladados a la Estación de Patrulla de la Frontera Sur de Eagle Pass para su procesamiento”, dijo el jefe de la Border Patrol.