Reproducción asistida: rápida y eficaz

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Reproducción asistida: rápida y eficaz

Foto: Archivo
La asistencia a las clínicas de reproducción asistida cada vez es mayor

Ya sea por problemas de infertilidad en el hombre o en la mujer o por la decisión propia de aplazar la llegada de un bebé, la asistencia a las clínicas de reproducción asistida cada vez es mayor. La octava edición del Congreso Nacional de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción trata en San Sebastián (Asebir) los avances en calidad seminal, bancos de óvulos o técnicas de monitorización.

La Asebir quiere optimizar sus tratamientos en reproducción asistida no sólo para que sean eficaces, sino también para que sean lo más rápidos posibles.
El objetivo de este planteamiento es pormenorizar las secuelas psicológicas que los intentos fallidos suponen para los futuros padres.

Según ha detallado a EFE la presidenta de Asebir, Montse Boada, el programa de este encuentro se divide en los cinco grandes bloques en los que trabaja la asociación mediante sus cinco grupos autónomos (andrología, embriología, criobiología, genética y calidad) con los que posteriormente realizarán una serie de guías, cuadernos de recomendaciones e incluso trabajos científicos.

El avance más importante en los dos últimos años en embriología es la utilización del “Time-lapse”, una técnica a través de la cual se obtienen imágenes seriadas en todo momento del desarrollo de los embriones.

De esta manera, mediante unos nuevos parámetros morfocinéticos se puede llegar a saber cuál es el embrión con más posibilidades para ser gestado.

La doctora ha detallado que el campo de la criobiología también ha experimentado “un verdadero boom en los últimos años” porque los bancos de óvulos permiten ya tratar a mujeres en fase casi menopáusica, con problemas en sus ovarios o patologías de tipo genético e incluso oncológico.

En cuanto a las novedades más importantes en el ámbito genético, la especialista en reproducción asistida ha detallado las nuevas técnicas de diagnóstico, a través de la saliva o la sangre, que permiten comprobar si los embriones tienen alguna enfermedad que pudiera ser transmitida para evitar nacimientos con alteraciones genéticas.

Según la facultativa, aunque estas técnicas aún son bastante costosas ya se están aplicando en programas de donación para descartar las posibles enfermedades que los padres pudieran transmitir a su futuro hijo.

Boada también ha insistido en que pondrá de manifiesto estos días la lucha de Asebir por la consecución del reconocimiento de la especialidad en embriología clínica porque en Europa, de momento, sólo está reconocido en Reino Unido, en los Países Bajos y en Eslovenia. De momento, la asociación ya ha creado su título propio de reconocimiento. EFE