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Republicanos proponen fuertes rebajas fiscales para empresas y clase media en reforma
Washington.- Los republicanos han abierto este jueves su siguiente batalla política en el seno del Capitolio. Tras fracasar en su intento de aprobar la reforma sanitaria, los congresistas conservadores presentaron hoy su propuesta fiscal, una de las más ambiciosas de las últimas décadas, que implicará grandes reducciones para las empresas y la clase media, y mantendrá la tasa de impuestos actual, del 39,6%, para los más ricos.
El presidente Donald Trump aplaudió en un comunicado las líneas generales de la reforma y aseguró que su gobierno "trabajará sin cesar para honrar su promesa de prosperidad para la clase trabajadora".
"Esto ayudará a aliviar a la mitad de nuestro país, que vive con la precariedad de sus sueldos mes a mes. Es una reforma para la clase media. Más aún, es un momento especial y emocionante para nuestros ciudadanos y nuestro país", afirmó Paul Ryan, el líder de los republicanos en el Congreso, rodeado de familias y otros republicanos al introducir la propuesta. El presidente del comité encargado de redactar la ley aseguró que servirá para "mejorar la economía y crear trabajo al reducir las cargas fiscales a empleadores".
La reforma, una de las grandes bazas del presidente Trump, incluye recortes agresivos para las grandes corporaciones al rebajar sus impuestos del 35% al 20%. También simplifica el sistema fiscal al dejar en cuatro —actualmente hay siete— los tramos fiscales para familias e individuos. E incluye un aumento de la deducción fiscal a familias con niños de 1.000 dólares a 1.600.
Alentando a la retórica de Trump, los republicanos han enfatizado que los alivios fiscales permitirán las empresas estadounidenses competir en el extranjero. "Las empresas fuera tienen unos impuestos mucho más bajos, nosotros estamos poniendo tanta presión a las nuestras que estamos destrozando sus posibilidades de competir", afirmó Ryan en una entrevista con el canal CNN.
Otras medidas, sin embargo, tendrán efectos potencialmente negativos para familias de clase media. El plan propone limitar la deducción de los intereses de las hipotecas, de la que se benefician millones de estadounidenses, a las que sean de un valor máximo de 500.000 dólares. Actualmente esta rebaja beneficia a todos aquellos con hipotecas de hasta un millón de dólares.
Pese a la urgencia del Partido Republicano por anotarse una gran victoria, necesitada tras meses de fricción en los que pese a su mayoría en ambas cámaras legislativas no han conseguido aprobar ninguna gran reforma, todavía hay cabos sueltos. Los debates internos siguen poniendo en duda un triunfo mientras que los líderes Ryan y Mitch McConnell, del Senado, pretenden aprobar el texto cuanto antes ya que el presidente Donald Trump ha exigido firmar la ley antes de navidad.