Tan solo el sonido de las palabras: transparencia…, anticorrupción..., declaración 3 de 3...,  sacan ronchas y caras con bocas fruncidas a quienes, gracias al zoom,  podemos observar los que “cuerpean” al Presidente en sus discursos, están literalmente pasando aceite.

Los 291 mil 467 firmantes de la propuesta ciudadana “3 de 3”, exigen al Instituto Nacional Electoral (INE), no solo que cuente bien las firmas, sino que en el Congreso de la Unión, los legisladores estarán obligados a determinarla e incluirla en la discusión y debe ser incorporada por el Senado al Sistema Nacional Anticorrupción, empezando con la propuesta ciudadana “3 de 3” para transparentar el desempeño de legisladores y funcionarios.

Que todos y cada uno de los servidores públicos presenten su declaración patrimonial, su declaración fiscal y su declaración sobre conflicto de intereses.

Además, que ésta declaración se realice periódicamente, para asegurarnos de que salgan del sistema los corruptos del sector público y privado, a fin de parar el impune y descarado saqueo al País. 

Como sociedad civil, el 2018, año de elecciones, será la hora de cobrar al que no quiera entrar en la transparencia. Porque quien no está trabajando para el bien ciudadano, es que está trabajando para su partido y para su bolsillo.

Nadie rinde cuentas en el Congreso de la Unión ni en la Cámara de Senadores. Reina el ausentismo, hay estampida en vísperas de vacaciones, se autoasignan sueldos estratosféricos, aguinaldos, buffet gourmet, bonos de esto y de lo otro y así se van al caño nuestros impuestos.

De acuerdo con el sistema de Transparencia del INE, el PRI, PAN, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano y Verde, tienen adeudos bancarios que ascienden a mil 91 millones 168 mil 658 pesos.

La mecánica que emplean es dejar como garantías las prerrogativas mensuales que reciben y los bienes inmuebles del partido con tal de conseguir créditos.

¿A dónde fue a parar el dinero?

¡Decídete a ser feliz hoy!        

 @_A_lfonsina