El PRI coahuilense es, sin duda, una joya emblemática del jurásico político que tanto ha dañado a México. Recientemente Veracruz, Quintana Roo, Nuevo León y Tamaulipas quieren competir, pero no le llegan, su rezago es evidente.

El PRI coahuilense es corrupto, soberbio y cínico a la vez; se comporta como quien cree tener la razón absoluta. Cuando se ponen en evidencia sus fechorías, sigue de frente como si nada sucediera. Se creé -se sabe- impune. Lo que más abona a su arrogancia, es que sigue siendo exitoso en las urnas, gracias a una oposición dividida y a la ausencia de liderazgos capaces de convocar a la sociedad, aunque crece el hartazgo, nadie ha sabido canalizarlo.

Detrás de este PRI perverso y exitoso está David Aguillón, presente siempre desde las sombras, pocas veces alza la voz. Mostró algún protagonismo a su paso por la dirigencia estatal del PRI, pero pronto regresó a la retaguardia, a los sótanos donde se teje la tenebra, donde se define la estrategia y se cocina el destino de Coahuila. Hombre de confianza de Humberto Moreira, parece que Rubén lo fortaleció todavía más. No debe extrañarnos. Humberto contaba con el apoyo de Rubén, por lo que el rol de Aguillón fue secundario. Al prescindir de Humberto, Rubén convirtió a David en su consejero de cabecera.

El sábado 19 de marzo Politicón de VANGUARDIA comentó que David Aguillón parecía haber comido gallo. Parece que alguien o algo enojaron mucho al tenebroso operador político del Gobernador de Coahuila. Algo que no es usual. A diferencia del PRI en otras entidades, el de Coahuila prefiere ignorar a sus opositores. ¿Qué hizo entonces enojar tanto a David Aguillón? Todo indica que dos coahuilenses consiguieron sacarlo de quicio: Rosendo Villarreal Dávila y Armando Guadiana Tijerina, lo lograron con sabiduría y colmillo.

Villarreal y Guadiana, cada uno por su lado y en paralelo, hicieron la talacha, con paciencia, con dedicación, con la tenacidad que los caracteriza y con la autoridad de quien tiene la cola corta y puede permitirse una lengua que habla claro y fuerte. Mientras la oposición partidista impulsa iniciativas de ley que no llevan a nada en la tierra de la impunidad, nada logra con sus ataques alocados e insustanciales, con sus discursos vacíos y sus bravatas.
Guadiana, apoyado por su abogado Reyes Flores, logró acceder a información por la que viene peleando desde 2011 o poco antes. Esa información se hizo pública la semana pasada.

Rosendo Villarreal, presidente de Coahuila Observa, A.C., que agrupa a ciudadanos respetables de Saltillo, Torreón y Monclova, ganó su derecho a conocer el monto, origen y destino de la deuda de Coahuila mediante resolución judicial.

Ismael Ramos pretendió responder a Guadiana, ¡pobre Ismael!, su lealtad al Moreirato no conoce límites, mal será su legado. A Coahuila Observa pretendió responderle el Congreso de Coahuila, en su triste papel de Oficialía de Partes del Gobernador. El Congreso acudió al Tribunal Colegiado tratando de evitar, a toda costa, entregar la información que solicita Coahuila Observa. El Congreso sostiene que la información es del dominio público, aunque sigue clasificada como “información reservada”.

Como coahuilense me honro en agradecer el liderazgo de Rosendo y Armando, su mejor herramienta es la sabiduría de la edad, el ánimo y la energía que nace de la congruencia cuando se lucha por nobles ideales, y la tranquilidad de una conciencia tranquila. ¡Ánimo, sí se puede!

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