El “Albergue” no tenía salidas de emergencia ni de seguridad, los rescatistas voluntarios abrieron un boquete en la pared sin pensarlo dos veces, entraron junto con las trabajadoras del plantel para sacar a los niños.  

En México no se hizo nada para aclarar los hechos de la Guardería ABC, en junio de 2009. Olga González, psicóloga de Hermosillo, Sonora, quien atendió a familiares de las víctimas, escribió en su red: “Si el infierno existe, ahí estaba”.  Muchos de los sobrevivientes quedaron discapacitados.

Ahora el Juez Primero de Distrito, Raúl Martínez resolvió condenar con penas de 20 a 28 años de cárcel a 19 de las 22 personas procesadas. El abogado del grupo Manos Unidas conformado por los papás de las víctimas, dice que tienen que ir a la cárcel. A siete años de distancia, es de esperarse que los procesados impugnen. 

Las tres supervisoras de zona de Guarderías del IMSS: Irene Botello Amante, Yadira Barreras e Irma Crescencia Díaz Gámez, ganaron amparos en el delito de homicidio y el de lesiones.  Fueron absueltas del delito indebido de funciones en virtud de que no se acreditó dolo. 

Gracias a “Santa Margarita” y “San Felipe”, los socios, dueños del negocio y directamente responsables de la guardería Sandra Luz Téllez Nieves y Antonio Salido Suárez, gozan de total  impunidad, no importa la magnitud de sus crímenes, ni la inmundicia de su perfil personal. 

Ahora quieren procesar al director del Cuerpo de Bomberos y jefe del Departamento de Bomberos (como si los bomberos tuvieran la facultad de teletransportarse instantáneamente). Culpan a las trabajadoras y a los ocho empleados de la bodega de Hacienda donde inició el fuego.

Obedeciendo línea “de arriba” el exdirector del IMSS Juan Molinar Horcasitas, (finado 05-2015) otorgó los permisos y el exdelegado del IMSS, César Arturo Leyva Lizárraga refrendó los permisos a los socios, sin ejecutar la minuciosa inspección del lugar para garantizar el bienestar de los usuarios.  También impune y sin investigación, está la coordinadora de Guarderías del IMSS, Nohemí López Sánchez.   

Por si fuera poco, el sermón del sacerdote, en la Misa de Cuerpo Presente, frente a 49 pequeños ataúdes blancos y los padres y familiares traspasados por un dolor inconmensurable fue: “Tenemos 49 ángeles en el cielo”.  

Qué manera de manipular con palabrería vana, el dolor del pueblo indefenso, para que no reviente en justificada indignación. “Por sus frutos los conoceréis”… Mateo 7:20     
     
¡Decídete a ser feliz hoy!        

   @_A_lfonsina