A raíz de que la
Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó los cargos adicionales por los servicios médicos en las clínicas del Magisterio, las carencias en medicamentos y las deficiencias en la atención
se agravaron en estos últimos días, denunció José Luis Anzures, dirigente de la Coalición de Trabajadores de la Educación en Coahuila.
Explicó que el gremio magisterial se congratuló por la decisión del máximo órgano del Poder Judicial Federal, porque los profesores ya no tendrían que pagar por servicios médicos, fármacos y exámenes de laboratorio, pero ahora la crisis en las clínicas magisteriales se ha agravado, con el pretexto de la falta de recursos para costear la atención.
La decisión de atender a los derechohabientes en los Centros de Salud Pública o en los Hospitales Generales del Estado, por la vía subrogada, no asegura la solución al problema de salud de los maestros, porque tales nosocomios tienen más carencias que el propio Instituto del Servicio Médico al que pertenecen.
“Todo mundo sabe que las causas del mal servicio médico que reciben los profesores son las irregularidades administrativas y las deudas que tienen los patrones”, subrayó.
Manifestó que las denuncias penales presentadas por la propia Auditoría Superior del Estado, señalan un presunto daño de más de mil 300 millones de pesos a las instituciones de seguridad social del magisterio; sin embargo, nada se ha informado de las investigaciones en torno a estas denuncias.