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Se ‘dispara’ el robo de armas a corporaciones
CDMX.- Trece mil 102 armas, desde Glocks, Beretta y Smith & Wesson hasta rifles de asalto y pistolas .9 milímetros pertenecían a la fuerza pública de México, pero los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) muestran que cada año, en promedio, mil 274 son reportadas como robadas, extraviadas o simplemente no han sido halladas de 2006 a 2015.
El detalle de cómo es que tantas armas se “perdieron” en los últimos 10 años es una incógnita. Notas periodísticas reportan el saqueo por parte de comandos armados. Policías hablan de descuidos. Expertos de un negocio de compra-renta señalan que las causas son muchas y que las autoridades no detallan este punto.
Policías estatales, municipales, federales, de seguridad privada, de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Sedena y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) han reportado armas robadas o extraviadas entre 2006 y 2015. Tres de cada 10, es decir, 3 mil 751, son largas, desde escopetas hasta fusiles de asalto de origen alemán.
El año en que los reportes se dispararon fue 2009. Fueron 2 mil 113 armas las que entraron en el registro de robo o extravío. Mil 569 más que en 2008. Desde entonces las estadísticas se mantienen por encima de las mil.
El Universal solicitó el número de averiguaciones abiertas o personas procesadas por la pérdida de armas, pero la Sedena, organismo responsable de esta información, no ha emitido respuesta. Las marcas más robadas o extraviadas por los diferentes cuerpos de seguridad del País son: Beretta .9 milímetros, de fabricación italiana; Smith & Wesson .38 especial, de Estados Unidos; Glock, de Austria, y armas largas de calibre .223 de la compañía estadounidense Colt.
EL COSTO DE PERDER
Los elementos del Ejército reportaron como perdidas 57 armas; y en 12 de los casos se confirmó que fue un robo.
El armamento del que se tiene la confirmación que fue robado, tenía un costo aproximado de 2 mil 618 pesos cada una, y la mayoría eran fusiles de calibre 7.62 x 63 milímetros.
Los registros de la Sedena tienen un detalle más amplio. Según la base de datos que entregaron vía transparencia, se pudo determinar que estas mil 569 armas representaron una pérdida de 4 millones 956 mil pesos. Esta secretaría sufrió de robos o pérdidas en 17 de los 32 estados del País. La mayoría se registraron en Chihuahua, la Ciudad de México, Durango y Jalisco.
EL CASTIGO
Las sanciones varían dependiendo de la institución. En la capital del País, la segunda entidad con más armamento desaparecido, el policía tiene que pagar el costo del arma que pierda. En el Estado de México, primer lugar de la lista, el descuido los puede llevar a la cárcel, además de la sanción económica, ello si se comprueba que actuaron de manera negligente.
EN LOS ESTADOS
- Entre 2006 y 2015 se reportó la pérdida o robo de 13 mil 102 armas. Ocho de cada 10, es decir, 10 mil 359, pertenecían a la policía municipal o estatal del País.
- De éstas, 50% eran de oficiales de la capital, del Estado de México, Guerrero, Michoacán, Chihuahua y Tamaulipas.
- El Estado de México cuenta con 54 mil 729. En los últimos 10 años se perdieron o les robaron mil 955.
- Tamaulipas, Chihuahua, Michoacán y Guerrero tienen las tasas de robo o pérdida más altas. Alrededor de 60 de cada mil desaparecieron sin dejar rastro.