Si un ciudadano fuera hoy a comprar su canasta básica con el mismo presupuesto del año pasado, probablemente sacrificaría productos como: tortillas, arroz, tomate, leche o aceite. Esto obedece a que la mitad de los mexicanos obtiene un ingreso laboral que no alcanza para comprar los productos básicos para una alimentación medianamente aceptable.

La suma de la evolución del porcentaje a lo largo del año ubicó un incremento del 11 por ciento en la canasta básica.

En diciembre de 2016, usted pudo encontrar carne de puerco en 75 pesos el kilo, carne de res en 110 pesos. Sólo en esos dos productos hoy usted gastaría 15 pesos más. El incremento al salario mínimo para el próximo año será de 8 pesos. 

El medidor de precios de la Procuraduría Federal del Consumidor ofrece un promedio de precios de acuerdo con la ciudad, una de las fuentes más apegadas a la realidad, en este caso a Saltillo y sus alrededores.

En la antesala de la temporada decembrina, mil 469 pesos es el valor mensual por persona de la canasta alimentaria urbana, de acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación dela Política de Desarrollo Social. El medidor del CONEVAL toma en cuenta el consumo por día, así como el precio de cada producto en forma diaria.

Además toma en cuenta la “canasta no alimentaria” que supone un promedio por gastos en transporte público, limpieza, cuidados en la casa, cuidados de salud, educación y vivienda; el último promedio del año marcó un gasto de mil 455.46 pesos por persona.

En recorrido por la Central de Abastos en la ciudad, vendedores contrastaron opiniones; un local dedicado a la venta de frutas indicó que no ha sentido un incremento sustancial, mientras un local dedicado más a la venta de verduras, aseguró que algunos productos han incrementado hasta 20 pesos en valor por kilo, como el caso del chile morrón.