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Se le congela la pierna a Blair Walsh
MINNESOTA.- Un gol de campo fallado en los últimos segundos evitó que Vikings de Minnesota eliminara a los Seahawks de Seattle, que resistió las bajas temperaturas y triunfó 10-9 para seguir vivos.
Los “hawks” se aferraron a su corona de la NFC, pero deberán darle todo el crédito al pateador “nórdico” Blair Walsh, quien con 22 segundos en el cronómetro erró un intento de 27 yardas.
Así pues, Seattle fijó cita para el próximo 17 de enero contra Panthers de Carolina.
Con -21 grados en el termómetro y menos de 30 en la sensación térmica, este cotejo pasó a la historia desde el arranque por ser el tercero más frío de todos los tiempos en la Liga, sólo por detrás del “Ice Bowl” en 1967 y del “Freezer Bowl” en 1982.
Durante la primera mitad, además del gélido clima, la constante fue la solidez de la defensiva “violeta”, la cual mantuvo al margen al pasador Russell Wilson, quienes para “aclimatarse” salieron a calentar en shorts y camisetas sin manga.
Tras una larguísima serie de los “vikes”, Wilson por fin pisó el campo, pero lo frenaron en su propia 25; entonces llamó a su pateador de despeje, Jon Ryan, quien amagó con hacer su trabajo, pero sorprendió con acarreo en busca de las siete yardas que lo separaban del primero y 10.
Como no lo logró, Seattle entregó el balón en su propia 29; sin embargo, los anfitriones no exprimieron al máximo la posición de terreno, se estancaron en la yarda cuatro y se conformaron con gol de campo de Walsh (22 yd), para finalizar el primer acto con ventaja de 3-0 con la que se fueron al medio tiempo.
Por la causa “nórdica”, los trayectos del estelar Adrian Peterson fueron mínimos, con gran parte de la defensiva rival enfocada en controlar sus movimientos, pues de antemano sabían que culminó como líder terrestre en la campaña regular.
En el tercer episodio, Seattle se apropió del ovoide los primeros cinco minutos, se topó con una cuarta oportunidad y tres por avanzar en la 40 del territorio enemigo, así que apostaron por jugársela.
Wilson pretendía encontrar las manos del ala cerrada Chase Coffman, pero el esquinero Trae Waynes le estropeó los planes para interceptarlo y regresar el balón 24 yardas, aunque nuevamente Vikingos sólo sacó tres puntos de ese error, patrocinados por Walsh (43 yd), para actualizar la pizarra a 6-0.
Para poner “broche de oro” a dicho periodo, Walsh volvió a patear de 47 yardas, para el 9-0.
Wilson se decidió por fin a demostrar por qué fue el quarterback con mejor rating en el cuarto cuarto.
A cinco yardas del medio campo, el mariscal de Seattle fue sorprendido por un mal centro, recuperó la bola trompicándose, pero la defensiva de Vikings jamás reaccionó y le concedió que se repusiera, para luego soltar un bombazo de 35 yardas, el cual cayó justo en las manos de Tyler Lockett.
Esa acción metió a Seattle en zona roja y, más tarde, le redituó con un touchdown de Wilson para Doug Baldwin, con lo cual se acercaron 7-9.
Vikings se disponía a contestar la ofensa a través de Peterson; sin embargo, éste le falló al respetable en Minneapolis y perdió el ovoide al ser tackleado por el profundo Kam Chancellor.
Dicha pifia trajo tres unidades más para la visita, cortesía de Steven Hauschka.
La última esperanza de los “vikes” arrancó con 1:42 minutos en el reloj desde su propia 39, entre Peterson y el ala cerrada Kyle Rudolph los desplazaron hasta la nueve de campo contrario, punto donde Walsh firmó su fatídica y muy desviada patada, para confirmar la eliminación del campeón divisional en el Norte de la NFC.