pero no se puede decir... Que las palabras se las lleva el "viento". El pueblo jamás olvida, tiene una memoria de "elefante", por eso lo que se le dice o promete, se le debe de cumplir tal cual, derecho y sin mentira, sobre todo sin rodeos, porque hacerlo sería una traición, además él siempre se cobra a la buena o a la mala, y en la primera oportunidad, que casi siempre es en tiempos de elecciones, donde hace valer su "fuerza" y poder.