Pero no se puede decir... Que el mundo le pone con las manos las "cruces". La cosa está que arde, y no es para menos, pues el Coronavirus se "corona" como una epidemia rara e incontrolable, la cual se considera ya una amenaza internacional que requiere de un cerco, puesto que no existe un antiviral o vacuna que la prevenga, y frente a ese grave panorama, puede llevar a la Gran China a que imponga una peligrosa cuarentena, al grado de que se llegue a "paralizar" totalmente.