Se puede decir... Que no fue miedo ni "fracaso"

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Se puede decir... Que no fue miedo ni "fracaso"

Pero no se puede decir... Que fue una mera "precaución". El infierno que se vivió en Culiacán fue motivado por una tupida balacera que se desató entre delincuentes y la policía de la localidad, ya que al parecer se trataba de intentar detener al hijo de  conocido narcotraficante que se encuentra encarcelado en Estados Unidos, pero al palpar que en ese intento podrían morir en el fuego cruzado inocentes de la población civil, se prefirió dejar en paz al "afamado" junior.