Pero no se puede decir... Que le irá mejor al país "Galo". Con la catástrofe que vivió la Catedral de Notre Dame, sus cenizas serán un gran atractivo para el turismo, que le llegará sin límite, además de los curiosos locales de las ciudades cercanas, que formarán largas filas de romerías que también contribuirán con su granito de "arena", para que se junten los millonarios recursos que se necesitan para reconstruir el Templo milenario.