Aunque hubo un acercamiento de una mujer extraña hacia dos niñas del kínder Lucía Teissier de Galindo, ubicado en la colonia Lomas Verdes, el subsecretario de Educación, Julián Montoya de la Fuente, dijo que se trató de una falsa alarma. 

“Fue una falsa alarma, no fue ningún intento. La directora nos dice que no hubo tal cosa, eso es lo que nos dice la directora. Ahorita estuvo la directora de nivel y el jurídico con la directora, y ese es el reporte que yo tengo”, añadió.

Agregó que tomarán medidas preventivas para evitar que el rapto de uno de los niños de cualquier escuela se llegue a concretar. Entre las estrategias están que el director de cada plantel reúna a su personal, llame a los padres de familia y avisarles lo sucedido. 

Dijo que las madres de familia ya formaron comités de vigilancia y se pusieron de acuerdo para actuar. Ayer realizaron una reunión, donde acordaron hacer gafetes para que los papás recojan a sus hijos y que las maestras no entreguen a los niños a personas desconocidas.

En cuanto a la seguridad de los planteles educativos, sostuvieron que la gestión para la vigilancia se hizo desde hace mucho al Ayuntamiento de Saltillo, por lo que exhortó nuevamente a las autoridades municipales para que haya más vigilancia por el lugar. 

VANGUARDIA publicó ayer que el pasado martes una mujer acompañada de un taxista intentó raptar a dos niñas del kínder de la colonia Lomas Verdes, afirmaron una madre y la directora del plantel con 120 niños inscritos.

Olga Arriaga, directora comisionada del jardín de niños, relató que cerca de las 10:15 horas del martes los niños salieron al lonche. Por ser de jornada ampliada, los alumnos tienen hora de lonche y luego el receso. En ese lapso un taxi con el número de concesión 3084-CUD se estacionó frente al kínder. Del vehículo bajó una mujer blanca, delgada y de cabello chino que comenzó a hablarles a dos niñas de segundo grado. 

“Pensamos que eran familiares porque hay niños que tienen familiares taxistas, pero las niñas se fueron rumbo a los salones. En eso unas señoras que iban llegando me dijeron: ‘maestra, córrale porque se las van a llevar’. Pero no podían llevárselas porque la puerta estaba cerrada”, relató la directora.

Cuando la mujer vio que tanto maestras como madres de familia corrieron hacia ella, se subió rápido al taxi, que era conducido por un hombre, y ambos huyeron.