Por Felipe Rodríguez

El día que Mariela y Jimena Rodríguez Flores nacieron en el Hospital Universitario de Saltillo, VANGUARDIA cumplió sus primeras dos décadas de existencia. Hoy, cuando este medio de comunicación alcanza sus segundos 20 años, las mellizas son unas jóvenes universitarias en un mundo irreconocible, pero cuya evolución ha quedado registrada en las páginas –físicas y electrónicas- de VANGUARDIA.

Con estas celebraciones, es imposible dejar de ver atrás y no puede evitarse caer en el lugar común sobre la fugacidad de la cuarta dimensión: ¡qué rápido pasa el tiempo!

Y es que a los papás de las muchachas de verdad les parece que fue “ayer” cuando las llevaron a bautizar con el Padre Carlos Dávila a su parroquia de San José, y que apenas “hoy en la mañana” su mamá Socorro Flores llevó a las cuatitas a la guardería, antes de irse a trabajar.

Al “mediodía”, su papá, Felipe, las recogió en el Jardín de Niños del Liceo Freinet y comieron en la casa porque solo “hay tiempo” para que hagan su Primera Comunión en el templo de San Pablo.

Pero antes de hacer su tarea de “Primaria”, Jimena asistió a sus entrenamientos de basquetbol.

“A media tarde, en Secundaria”, Mariela tuvo una presentación con su grupo de porristas, mientras Jimena jugaba en el equipo de futbol del colegio, con el que ganó un campeonato.

“Después”, las gemelas tenían que irse a peinar porque iban a su Confirmación.

Y sí, lo hicieron apenas un poco antes de que, ya en “Preparatoria”, Mariela ganara un premio de literatura en la Feria del Libro, y Jimena fuera campeona jugando tochito con las “Dragonas” del Biblioparque Sur.

¿Cómo entender que este “mismo día”, antes de oscurecer, esas niñas tuvieron su ceremonia de graduación del “Bachillerato”, y que Mariela está en el restirador haciendo planos porque ya estudia Arquitectura, y Jimena cursa Jurisprudencia y Criminología en dos universidades?

Noticias como el cumpleaños de estas saltillenses, son parte del nuevo enfoque periodístico de VANGUARDIA que, en su 40 aniversario mantiene su compromiso con la veracidad y la oportunidad para mantener bien informada a la sociedad, pero también se sensibiliza para “escuchar” a los ciudadanos, y difundir la información que es importante para ellos, como la historia de Mariela y Jimena.