Recordó que una parte de la factura electrónica entró como obligatoria desde el primero de enero de este año, mientras que otra parte, como son los complementos de pago hasta el primero de abril y hasta el primero de julio entrará el nuevo esquema de cancelación de factura electrónica.
Sin embargo, añadió que los problemas que hoy enfrentan las empresas con la nueva factura electrónica son varios, uno de ellos es el costo que les representa el realizar modificaciones a sus sistemas, nada más en el caso de los pequeños contribuyentes la actualización de su sistema le puede costar entre 8 a 10 mil pesos y en macro hasta millones de pesos.
Adicionalmente otros problemas son los constantes cambios que implementa la autoridad con la factura electrónica y que solo los da a conocer a través de la página del SAT, a través de un apartado que se llama Guía de Llenado; cuando son cambios importantes que deberían implicar modificaciones a las leyes fiscales.