Síndrome de Estocolmo

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Síndrome de Estocolmo

Después de una década de mutuo auto secuestro, la creatividad de la pareja se concreta en la construcción de una neurosis conyugal: la infidelidad o el asesinato.

Este libro mío ha tenido toda la mala suerte que puede desearse a un libro: solidario, iré con él al basurero.

No se va a la guerra pensando en la victoria, sino buscando el placer de morir por mano ajena, es decir por propia mano. 

Mejor solo: el prójimo es pandilla.

Según una secta nihilista, el alma es llevada periódicamente al paraíso y luego devuelta al infierno, para que sienta con mayor rigor los merecidos tormentos. Condenada a una existencia sin término, según ellos mismos, el alma sólo aspira a la nada absoluta.

Todo lo dejabas para después. Decías: no tengo tiempo. Ahora que el tiempo realmente se ha acabado, todo lo que dejaste para después te hunde, como si tuvieras una montaña atada al cuello.

#Lo que pospones aumenta su peso de una manera exponencial: tan fácil que era resolver las cosas una por una, en su momento.

La ilusión es un recuerdo proyectado sin ambigüedad en el futuro. La imagen de un hecho, que después será un recuerdo o una ilusión, con mayor o menor ambigüedad, demuestra que el presente es el único tiempo posible.

#El tiempo puro, que es pura sucesión, incluye al presente con sus dos subtiempos de pasado y futuro.

El presente es el tiempo sin sucesión, el tiempo infinito concentrado en la unidad de la sucesión.

La pregunta que no se contesta automáticamente a sí misma, en el momento de ser formulada, no es una pregunta.

La pregunta es sólo una figura retórica.

La salud, el clima y el prójimo son los tres enemigos de mi alma.