Sobrevivir al ébola

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Sobrevivir al ébola

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Las personas que han ganado la batalla al ébola, no han ganado la guerra ya que ahora se enfrentan a sus secuelas físicas

Las más de 15 mil personas que en África Occidental han logrado vencer al ébola se enfrentan ahora a las secuelas físicas, psicológicas y sociales del virus. “Sobrevivir al ébola es librar un nuevo combate”, asegura el coordinador de Operaciones en África Occidental/Sahel de Médicos Sin Fronteras (MSF), Luis Encinas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio ayer por concluida la epidemia de ébola que ha infectado en dos años a más de 28 mil personas y matado a 11 mil 300 en Liberia, Guinea Conakri y Sierra Leona, país este último en el que hoy, sin embargo, esta organización ha confirmado la muerte de una mujer por el virus esta semana.

Las personas que han ganado la batalla al ébola, no han ganado la guerra ya que ahora se enfrentan a sus secuelas físicas como migrañas, dolores articulares, fatiga crónica, déficit neurosensitivo y problemas de visión y audición.

Tratamientos como cócteles molotov
“El cuerpo ha sido sometido a un esfuerzo extremo”, indica Luis Encinas, pero no solo por el ataque del virus, sino también por el “cóctel molotov” de tratamientos a los que se ha sometido.

Además de antibióticos, una hidratación constante y una nutrición adecuada, los infectados durante el segundo año de epidemia, en 2015, han podido recibir tratamientos experimentales con retrovirales, además del plasma de otros sobrevivientes, aunque en este caso todavía no está demostrada su eficacia en la supervivencia.

También existe la posibilidad de que un medicamento contra la malaria, utilizado en Liberia en 2014, en pleno apogeo del brote de ébola, redujera la tasa de mortalidad en un grupo de pacientes, apunta un estudio de MSF y su centro de investigación Epicentre publicado en la revista New England Journal of Medicine.

Según Luis Encinas, todavía se desconoce si los que sobreviven lo hacen gracias a un tratamiento o a la combinación de varios, ya que también depende de la fortaleza cada organismo, del diagnóstico temprano y de la atención médica recibida. “No todos somos iguales ante el ébola”, apunta.

En África sí había un hecho constatado: si el virus atacaba a los órganos vitales de los afectados, la supervivencia era prácticamente nula.

Factura psicológica y social
MSF, que ha tratado en sus centros de los tres países 5.226 casos de ébola, de los que 2.478 han sobrevivido, mantiene programas de seguimiento de los supervivientes. “En uno o dos años veremos el nivel de recuperación”, señala el experto.

No solo se controla la evolución física, también se presta ayuda psicológica para superar una enfermedad “que estigmatiza y va acompañada por paranoia y miedo”.

“Se vive todo un proceso de luto, se ha visto de cerca la muerte, hay sentimiento de culpabilidad por haber contagiado a otros y sentimiento de suciedad”, explica Luis Encinas.