Quizá el nombre de Rúrik Gíslason no venda muchas playeras en Rusia 2018, sin embargo en redes sociales está a la par de hombres como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. 

El jugador de Islandia ha cautivado a hombres y mujeres por igual pero no es por sus grandes jugadas en el terreno de juego. Su mirada y su físico lo colocan como el más sexy de la Copa del Mundo. 

Con 1.84 metros de estatura y unos profundos ojos verdes, este volante de 30 años, parece ser parte de la mitología nórdica. 

El jugador vikingo ha sido la imagen de varias campañas publicitarias en el pasado. Además, de ser comparado con el actor Brad Pitt y el actor australiano Chris Hemsworth, que protagonizó al superhéroe Thor.

A pesar del revuelo que ha provocado, este vikingo asegura que su atención está enfocada en dar lo mejor en la cancha de fútbol.

“Creo que después del torneo la cosa se pondrá en marcha. Mi foco está ahora en el fútbol. Me pone contento que a la gente le guste lo que hago, no puedo decir mucho más”, señaló el delantero.

Este año, firmó por el SV Sandhausen de la Segunda División de Alemania, club en el que juega actualmente y con el que consiguió destacar hasta ser convocado por la selección de su país al Mundial.