Suman 131 los miembros del EI muertos en combates en su bastión afgano

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Suman 131 los miembros del EI muertos en combates en su bastión afgano

Foto: Archivo
Al menos 131 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han muerto en los últimos tres días en combates con las fuerzas de seguridad afganas

Kabul.- Al menos 131 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han muerto en los últimos tres días en combates con las fuerzas de seguridad afganas en la provincia oriental de Nangarhar, considerada el bastión de los insurgentes en Afganistán.

Los enfrentamientos, que todavía continúan, comenzaron el viernes cuando cientos de miembros del EI atacaron varios puestos policiales y aldeas en el distrito de Kott, explicó hoy a Efe el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyani.

Según el portavoz, otros 40 insurgentes han resultado heridos durante los enfrentamientos, en los que además fallecieron al menos siete civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad afganas.

El bajo número de víctimas entre las tropas afganas se debe a que estas han empleado sobre todo bombardeos aéreos y con mortero para hacer frente a los yihadistas, anotó Khogyani.

El presidente de la Federación Afgana de Sociedades Civiles, un grupo independiente de presión con presencia en Nangarhar, Sediqullah Ansari, reveló hoy en Kabul que algunos locales, "después de ser asesinados, son luego brutalmente troceados con cuchillos".

Ansari aseguró que los insurgentes todavía poseen campamentos en varios distritos de Nangarhar, como Kott y Achin, por lo que criticó las declaraciones del jueves del Ministerio de Defensa afgano, que anunció que el EI había sido "derrotado y eliminado" en Afganistán.

Un residente de una de las aldeas atacadas en Kott, Fazal Maulah, explicó a Efe tras la rueda de prensa en Kabul que vio cómo los miembros del Daesh (acrónimo en árabe del EI) mataban a dos niños de 5 y 8 años, hijos de un comandante local.

Además "tienen todavía secuestradas a unas 30 mujeres, más de 20 niños y algunos ancianos (...) También quemaron decenas de casas y había tanto humo que nos resultaba muy complicado encontrar el camino para escapar incluso durante el día", explicó Maulah.

La inestabilidad en Afganistán ha ido en aumento desde el fin de la misión militar de la OTAN en diciembre de 2014 y los insurgentes, sobre todo los talibanes, han ido avanzando en el control del país así como en la frecuencia y magnitud de los atentados.