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Tabacaleros claman hegemonía mundial
En medio de los fuertes olores a tabaco, de manos manchadas y de toda una tradición, los hombres y mujeres que forman parte de la cadena de elaboración de puros veracruzanos alzan la voz para reclamar la hegemonía en la calidad de sus productos que hoy llegan a 100 países.
En esta región selvática del sur del estado, se produce uno de los mejores tabacos del mundo y se elaboran los puros de la más alta calidad que han logrado posicionar a Veracruz como el sexto productor a nivel mundial.
El 70% de la producción tabacalera estatal surge de las cinco fábricas artesanales que operan en la zona de Los Tuxtlas, donde se ubica desde el pequeño productor hasta las empresas que lo transforman y comercializan.
“No creo que los cubanos sean lo mejor”, ataja Benjamín Antonio Gamboa Rosario, gerente de la Planta Tabacalera Alberto Turrent, fundada en 1880 y que es la punta de lanza para exportar a todo el mundo con sus tres millones de puros anuales elaborados por manos de veracruzanos.
México tiene lo suyo, sentencia el experto y agrega: “Si de verdad quieres hacer una comparación, prueba el tabaco mexicano, el Negro San Andrés es una de las variedades más exquisitas”.
Desde aquí salen puros de altísima calidad a Estados Unidos, España, Japón, Israel, Eslovaquia, Perú, Argentina y Canadá, entre otros. En el mercado nacional se queda 40% de su producción y 60% se va al extranjero.
Recientemente recibieron la solicitud de un pedido desde Eslovaquia, país al que cada dos o tres meses se envían contenedores con 100 mil puros, lo que representa una satisfacción para los empresarios, pero también para aquel que envuelve los puros.
“Para poder fabricar un puro desde que se siembra hasta que alguien se lo va a fumar puede pasar alrededor de un año, año y medio, entonces, es una emoción muy fuerte cuando estás despidiendo el contenedor”, relata.
El tabaco veracruzano es bueno, noble, de mucha calidad. Se puede distinguir su aroma, sabor y calidad. Distinto al cubano. Los puros veracruzanos están a la par de los gigantes cubanos Fonseca Cosaco, Punch Royal Selección 11 y el Cohiba Siglo V.
“No puedo decir que es un mito porque sigue siendo un buen puro, porque también está presente en muchas partes del mundo, pero lo que sí te puedo decir es que el tabaco mexicano es de excelencia”, insistió.
Se trata de un buen tabaco, bien fermentado, que es el principal requisito que debe tener un puro de calidad, así como la mano de obra calificada. No es asunto sencillo, pues un puro mal fabricado, al encenderse se quema de lado y empieza a desprender mucho humo.
El momento de la verdad llega, después de dos años de añejamiento; adquiriendo sabor, color y textura, el tabaco veracruzano se transforma en una verdadera artesanía al ser convertido a mano en uno de los mejores en el nivel internacional.
“Mira, elaborar el puro es un arte realmente y es una bendición para esta zona porque le damos trabajo a aproximadamente 150 o 200 personas en esta fábrica. Entonces, es una bendición, es un trabajo muy honroso”, agrega el directivo.
La época dorada del puro fue en 1997 cuando se fabricaban 100 mil diarios y aunque hoy la producción llega a los 20 mil en algunas de las prestigiadas fábricas de puros de San Andrés Tuxtla y Platón Sánchez (norte del estado), la calidad ha ido mejorando.
Pero esas características se deben también al trabajo de verdaderos artesanos del puro, como Pedro Antonio, con 17 años de experiencia enrollando tabaco en la Tabacalera Alberto Turrent.
Es un ejemplo a seguir entre sus compañeros, porque llegó a los 16 años de edad sin saber nada y hoy es uno de los más experimentados, lo hace de manera muy rápida y con dedicación.
“Me gusta apurarme en lo que me ponen”, dice y asegura que todo ha evolucionado, desde la mano de obra, producción y el añejamiento de la hoja. “Todo es diferente, ya no como al principio”, afirma orgulloso.
Con el liderazgo a cuestas de aquellos que elaboran artesanalmente los puros, deja claro que a estas alturas los puros veracruzanos son mejores que los cubanos. “Para mí, en lo personal, estos porque yo sé lo que llevan y como se procesan”, suelta.
Originario del pequeño pueblo de Calería, va más allá y afirma que los puros cubanos son “puro mito” y son demasiado costosos, cuando los de la región son de excelente calidad y de un costo accesible.
“Por lo que yo he escuchado, el costo es más elevado porque no es tan práctico tenerlos y el sabor es mejor el de aquí”, dice seguro de sí mismo para remachar: “A veces nada más es la marca de los cubanos”.
Impulso al sector
El gobierno estatal puso en marcha hace un par de años la Iniciativa Puro Veracruz, un plan muy específico para fortalecer al sector, que busca incrementar los niveles de productividad a través de un profundo análisis individual que permita crear líneas de acción que den solución a las debilidades.
“Es decir, trabajar en lo que le falta a cada productor para ser más competitivo en el mercado interior y exterior”, explicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop), Erik Porres Blesa.
El programa se aplica principalmente en San Andrés Tuxtla y Platón Sánchez, regiones donde el puro destaca por su transcendencia en la zona a lo largo de todos los eslabones de su cadena de valor.
Como resultado de dicho plan, se ha inculcado entre los empresarios y empleados que los negocios no sólo dependen de estrategias empresariales, sino también de actitudes y comportamientos donde es fundamental renovarse permanentemente a fin de fortalecerse.