El ingenio de los saltillenses se hizo presente en el rol Clásicos del Terror 2, celebrado ayer en la capital coahuilense, que dio inicio con un desfile promocional y concluyó con su tradicional exhibición en el Biblioparque Norte.

Un registro preliminar de 90 coches, entre automóviles y camionetas entre los años 1949 a 1985, además de algunos más ‘nuevos’ de 1993, se parquearon en el área de exposiciones de dicho predio.

El auto de los ghostbusters, camionetas convertidas en cementerio, sin faltar horrendos personajes surgidos de ultratumba, hasta un invitado muy especial, Kitt, el auto fantástico, convertido en vampiro, fue algo de lo mucho que los asistentes disfrutaron durante las cinco horas que tuvo de duración el aterrador show.

El Club Clásicos Amigos fue el organizador de esta puesta en escena que dio comienzo en el cruce del bulevar Venustiano Carranza y Reynosa, para realizar un desfile promocional por la primera arteria hasta la carretera Saltillo Monterrey y desviarse hacia el Biblioparque.

Por parte del club anfitrión se contó con la presencia de 40 unidades, el resto son entre otros de Maverick de Saltillo, Pistones Locos y Chevrolet Racing Club.

La idea original de este acontecimiento con motivos propios de Halloween o Día de Muertos, estuvo enfocada para que los únicos beneficiados sean los niños, a quienes se les hizo entrega de dulces y regalos.

El comité directivo de Clásicos Amigos compuesto por Rolando Pimentel en su envestidura de presidente además de Francisco García, Salomón Gallegos, Iram Pimentel y Samuel Reyes, confeccionaron esta puesta de terror donde aparte hubo música en vivo, rifas, brincolines y área de comida.