ROMA.- La histórica escudería italiana Ferrari presentó en Maranello el SF16-H, el nuevo bólido con el que Sebastian Vettel y Kimi Raikkonnen están llamados a destronar a Mercedes y devolverle, casi diez años después, el título mundial al “Cavallino rampante”.

El equipo británico Williams también abrió el telón para dar a conocer el coche del que dispondrán Valtteri Bottas y Felipe Massa, quinto y sexto clasificados de la última temporada.
Vettel no ocultó su emoción durante la presentación del nuevo Ferrari. “Tiene un aspecto fabuloso”, aseguró el cuatro veces campeón mundial.

El jefe del equipo, Maurizio Arrivabene, no quiso ocultar las esperanzas que hay puestas en el bólido: “Esperamos que sea un coche ganador”.

Técnicamente muy revisado y con una estética impactante, el SF16-H recuerda en sus colores a los monoplazas con los que Niki Lauda corrió en los años 70. Después de casi cuatro décadas, vuelve el blanco en la zona de la toma de aire del motor.

“Nuestro impulso es la pasión”, aseguró Arrivabene, que fue recogido por sus dos pilotos en un Ferrari para ir a la presentación. “Llegamos tarde”, bromeó con ellos.
Vettel ganó cuatro campeonatos mundiales seguidos entre 2010 y 2013 con la escudería Red Bull, mientras que Raikkonnen es, hasta la fecha, el último ganador de un título a los mandos de un Ferrari.

Aquello fue en 2007. Ahora Ferrari tiene ante sí un reto mayúsculo si quiere lograr el primer título en casi una década: destronar al británico Lewis Hamilton, campeón de los dos últimos campeonatos con un Mercedes arrollador.

El lunes comenzarán los test de pretemporada en Barcelona, donde los monoplazas empezarán a rodar y a hacer pruebas con vistas al inicio del campeonato del mundo, programado para el 20 de marzo en Melbourne.

“El lunes por la noche podremos hablar un poquito más”, afirmó Arrivabene, que verá en en primera persona en Barcelona el rendimiento del coche.

También en Montmeló se podrá ver por primera vez a las nuevas “flechas plateadas” de Mercedes, dominadoras hegemónicas de los últimos campeonatos.
Después de la fase de adaptación que la escudería italiana tuvo que afrontar durante el año pasado con la llegada de Vettel y los profundos cambios en el personal del equipo, Ferrari ya no teme enviar desafíos claros a Mercedes.